El monarca Felipe II lleg贸 a ser reconocido como el mucho m谩s absoluto de todo el mundo. Debi贸 asumir la compromiso de regentar el mayor imperio popular.
Isabel siempre y en todo momento fu茅 una peque帽a rebelde, una peque帽a que medr贸 sin familia en un planeta violento y despiadado gobernado por hombres.
Con pelo dorado despacio, ojos agua claros y un cuerpo peque帽o, medr贸 en la adversidad y la encar贸. A la desaparici贸n, a la patolog铆a, a la soledad. A la edad de tres a帽os, perdi贸 a su padre. A la edad de diez a帽os, su madre se volvi贸 ida y se la llevaron. A los diecisiete a帽os perdi贸 a Alfonso, su hermano menor. Su medio hermano mayor, el rey Enrique IV, la odiaba.
Reyes de corazones
El coraz贸n choc贸 con la raz贸n de estado en el Reino Unido del siglo XX. El t铆o de la presente reina Isabel II, coronado como Eduardo VIII, llevaba solo diez meses en el trono. Abdic贸 al no abandonar casarse con Wallis Simpson, una plebeya estadounidense divorciada. Al fin y al cabo, una bomba contra la tradici贸n. Muri贸 en Francia como un ex- rey.
Su hermano Jorge VI, padre del presente soberano, acept贸 como rey. Isabel II qued贸 marcada por el adem谩n de su t铆o y el destino de su padre. Tanto es conque acept贸 la presi贸n de que primero su hermana Margarita no se casase con el cari帽o de su historia, Peter Townsend, ayudante de campo de su padre, y despu茅s su hijo Carlos, pr铆ncipe de Gales, a fin de que no se casase asimismo con Camilla Shand en tu juventud