Isaías Es así como Isaías se transformó en entre los mucho más enormes Profetas de Dios, anunciando al pueblo de Israel que un día el Mesías salvaría a su pueblo y les traería la Paz y la Justicia para toda la vida. Vivió en Jerusalén y fue asesor y asesor de los reyes Jotam, Acaz y Ezequías.
Esencial profeta de Dios
Jesús es el hijo de Dios; es la luz de todo el mundo, y quien crea en ella no va a ser abochornado ni culpado. Dios Padre lo envió a la tierra a fin de que fuésemos salvos a través de él; puesto que aseveró que él es el sendero, la realidad y la vida; y que absolutamente nadie viene al Padre sino más bien por él.
Aprendemos que el profeta Isaías; fue un leal siervo del Dios del cielo, quien fue el profeta mucho más grande y también esencial de su tiempo, con las premoniciones que Dios le dejó traer a su pueblo; y asimismo, muy influyente en el Nuevo Testamento, por haber hablado del nacimiento, ministerio terrenal y muerte de Jesús, hijo de Dios Padre. Siempre y cuando charlemos de Jesús, nuestra vida va a ser bendecida por el Eterno Dios.
La vida del profeta Isaías
Según la civilización judía, el profeta Isaías nació probablemente en la localidad de Jerusalén en el año 765 aC. Su muerte hace referencia al rey Manasés, quien se estima que lo mandó matar de manera sanguinolenta, con aserrín, que consistía en partir en el medio a un individuo viva.
El libro talmúdico, de cultura judía, asegura que el profeta Isaías era muy probablemente primo de Uzías, relacionándose de esta forma con la monarquía moderna de Judá en su temporada.
Una piedra para un bebé
Presa sabía que era hora de irse a casa. No sería simple, en tanto que no podía aguantar dejar a su pequeño hijo, pero no tenía otra alternativa. Su supervivencia dependía de esto.
En el momento en que regresó, debió mentir a Crono, que se encontraba abriendo los brazos aguardando a su nuevo hijo.