El General Mariano Escobedo, Comandante del Ejército del Norte, a lo largo del lugar de la plaza, tomó por sorpresa el Fuerte da Cruz, último reducto conservador, y persiguió al Emperador Maximiliano y sus En general hasta el Cerro de las Campanas, donde consiguió su rendición.
(CNNMéxico) – Benito Juárez fue un presidente al que se le edificó un pedestal solo por vocalizar una sentencia, pero estuvo a puntito de traicionar al país al poner la soberanía nacional en manos estadounidense por solamente un año tras asumir la presidencia, ha dicho el expresidente Vicente Fox.
«Aquí en México le edificaron un pedestal y la multitud charla de la enorme presidencia por el hecho de que tenía una oración adecuada, pertinente, pero a cambio él fue quien provocó, creó, firmó el acuerdo McLane-Ocampo » , ha dicho Fox en el software Conclusiones de CNN en Español, después de ser cuestionado sobre sus afirmaciones en Milenio televisión el 13 de julio, donde mencionó que como presidente aceptó «de la calle a todos», incluyendo el llamado Benemérito de las Américas — quien fue presidente múltiples ocasiones desde 1857 hasta 1872.
Carta de Víctor Hugo a Benito Juárez
Juárez:
Usted estuvo según John Brown América el día de hoy tiene 2 héroes , John Brown y tú John Brown para quien la esclavitud está muerto, para ti vive la independencia México fue salvado por un principio y por un hombre El principio es la República, el hombre eres tú
ACUSADO DE TRAICIÓN POR LOS CONSERVADORES
Tras la independencia de México de España, que terminó en 1827, sumió al país en el caos político y popular. Había perdido mucho más de la mitad de su territorio en guerras eventuales contra USA, que luchaba por consolidar y expandir su nación. En 1864, México tenía 27 presidentes, ninguno de los que había terminado su orden gracias a los golpes de Estado y la resistencia de los conjuntos conservadores. Benito Juárez había tomado el poder en un intento por ofrecer seguridad y avance a la incipiente República y emprendió una pelea por la transformación que lo llevó a realizar las llamadas Leyes de Reforma, que no agradaron ni al clero ni a los conjuntos conservadores, quienes tenían la mayor parte de la riqueza del joven país. La Guerra de Reforma había dejado a México en una coyuntura económica bien difícil y conservadores y liberales estaban enzarzados en una feroz disputa por el control del país. México suspendió el pago de sus deudas con Francia, Inglaterra y España, lo que sirvió de motivo perfecto para que Napoleón III decidiese realizar sentir su presencia en América. Con la intención de frenar el expansionismo anglosajón. Maximiliano, que era un joven príncipe, relacionado con la Casa Real belga, católico y de carácter enérgico, era el candidato perfecto para Napoleón III. Conjuntos conservadores y la Iglesia Católica apoyaron la iniciativa, suponiendo que si Maximiliano restablecía la monarquía en México y suprimía a Benito Juárez, recuperarían sus permisos y se les devolverían las tierras expropiadas por Juárez. Pero al llegar Maximiliano logró lo opuesto, velozmente se desilusionó de sus súbditos.
El emperador decidió que no devolvería los recursos expropiados a la iglesia después de las Leyes de Reforma. Asimismo defendió múltiples de las ideas políticas proposiciones por los liberales a lo largo de la administración de Juárez: la reforma agraria, la independencia religiosa y la extensión del derecho al voto.