La contestación corta a esta pregunta es que la persona que mucho más padece es la que es traicionada en una relación. Existen muchas causas para ello. Primeramente, siempre y en todo momento es la persona traicionada la que se siente traicionada por la pareja. En verdad, la infidelidad de forma frecuente se considera la última forma de llevar a cabo trampa.
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¿Qué es la infidelidad?
Para intentar definir el término y llevarlo a cabo suficientemente tangible para trabajar con él, podríamos decir que, en términos en general, se comprende por infidelidad el acto de sostener una relación cariñosa y/o sexual con un individuo, en el instante en que se comprometen con otro.
El origen etimológico de la palabra «lealtad» procede del latín y significa «cualidad relativa de ser leal o tener fe» y el prefijo in- es una negación que señala la separación de esta cualidad.
De qué manera realizar padecer a un hombre infiel
Existen muchas maneras de realizar padecer a un hombre infiel. Puedes ignorarlo, lograr que se sienta culpable o aun vengarte. Ignorarlo es de las mejores maneras de llevarlo a cabo padecer, puesto que le andas diciendo que no te importa y que no lo amas. Lograr que se sienta culpable es otra forma de hacerle padecer, puesto que le andas recordando todo cuanto hizo y lo que te hizo a ti. Y al final, vengarse es la manera mucho más exitosa, pues lo haces padecer del mismo modo que él te logró padecer a ti. Existen muchas formas de vengarse de él, como ponerlo receloso, inseguro o aun enojado. Sea como sea el sendero que escojas, ten en cuenta que la meta es hacerle padecer tanto como él te logró padecer a ti.
Si tu hombre te fué infiel, es natural que desees hallar la forma de hacerle entender cuánto te duele. No obstante, es esencial llevar cuidado al escoger tus expresiones, en tanto que podrías finalizar realizando mucho más daño que bien. Aquí tienes ciertos ejemplos de lo que no tienes que mencionarle a un hombre infiel a fin de que no le lleve a cabo bastante daño:
Culpa
El sentimiento de culpa, generalmente, puede ir acompañado por la ansiedad y el agobio, transformándolo en entre las conmuevas mucho más fuertes del engaño. La culpa se acentúa en el momento en que la infidelidad hace un daño sensible inesperado en la pareja (mal, decepción, tristeza, enfado), en la relación (distancia sensible, pérdida de seguridad, riñas) o en la familia (enfado y decepción con los hijos, divorcio, etcétera.). ) .
La persona infiel se siente bien y incrementa su autovaloración en el momento en que se siente deseada por alguien que no es su pareja. El hecho de ser amado por 2 o mucho más personas, de sentirse esperado por el resto, incrementa tu sentimiento de excelencia, de ser alguien apreciado y también esencial para quien nada es bien difícil.
El aspecto tiempo: cuánto tiempo provoca que me engañaron
Otra de las lesiones que deja la infidelidad es comprender cuánto duró la infidelidad. Podríamos decir qué esencial es si, al final de cuenta, una traición es una traición; no obstante, con frecuencia es un factor definitivo.
Enterarnos de que nuestra pareja nos ha engañado con alguien puntual solo una vez duele y puede ser mortal, indudablemente. No obstante, hay quienes tienen la posibilidad de conocer que su individuo cercano estuvo en una relación secundaria en misterio a lo largo de años. En un caso así, no solo hay mal, hay confusión e inclusive cierto sentimiento de furia hacia uno mismo por no haberlo sentido.
¿Quién padece mucho más, quién fue infiel o quién fue engañado?
La contestación corta a esta pregunta es que la persona que mucho más padece es la que es traicionada en una relación. Existen muchas causas para ello. Primeramente, siempre y en todo momento es la persona traicionada la que se siente traicionada por la pareja. En verdad, la infidelidad de forma frecuente se considera la última forma de realizar trampa.
La persona infiel se siente bien y incrementa su autovaloración en el momento en que se siente deseada por alguien que no es su pareja. El hecho de ser amado por 2 o mucho más personas, de sentirse esperado por el resto, incrementa tu sentimiento de excelencia, de ser alguien apreciado y también esencial para quien nada es bien difícil.