como término de respeto para dirigirse a un individuo de edad, dignidad o situación superior. Sí señor. Sí, mi señora.
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Por Patricia Jara.
«No podía escribirte ni contestar a tus mensajes.»
Quizás es un fanático de su trabajo y le dedica la mayoría de su tiempo, pero todos poseemos 5 minutos para relajarnos.
* ¡Por favor, admita! No desea realizar eso y mucho más en el momento en que elige continuar publicando en Fb que enviarte mensajes.
EL ROMANCE EN LAS PERSONAS MAYORES Supone promover y enfrentar los prejuicios. Los especialistas aseguran que optimización la calidad de vida
AGUSTINA MUSSIO
Irma Neves (80) inició una aventura con Ricardo Comarnisky (88) en el momento en que ella tenía 77 años. Pero se conocían desde hacía bastante tiempo: vivían a tres cuadras de distancia y él era compañero de trabajo de su marido. Fue la soledad que prosiguió a la viudedad (primero para uno y después para el otro) lo que los unió. “Una vez estamos en la calle y le dije que me iba al PAMI. Se ofreció a llevarme”, recuerda Irma. Desde ese instante han comenzado a concertar asambleas: “Nos reuníamos a almorzar, tomar mate en la tarde y nos acompañábamos a llevar a cabo los trámites”, cuenta la mujer. Más allá de que la relación había prosperado y llevaban saliendo tres años, eligieron continuar viviendo en viviendas separadas. “Hay diferencias de carácter que perjudicarían la convivencia. De ahí que consideramos que era mejor sostenerlo de esta manera”, afirma Irma.