Cuantas ocasiones deseamos ocultar la tristeza, las intranquilidades, el agobio, el temor, tras una sonrisa, tras una expresión de confort que trata de esconder el malestar.
Las conmuevas escondes son aquellas que tapamos, ocultamos o aun reprimimos para eludir el mal. Pero eludir sentir lo que debemos sentir jamás puede ser un plan correcta y, con el tiempo, solo ocasionará mucho más padecimiento.
La sonrisa sarcástica
Asimismo famosa como sonrisa torcida, esta clase de sonrisa quiere parecer franco en el momento en que de todos modos no es así. Se utiliza en el momento en que soportas a alguien y verdaderamente piensas: «Por favor, permíteme en paz en este momento», pero lo sostienes para parecer cortés. Los músculos de la cara se mueven levemente, de la misma los labios, pero aun de esta forma, es falso.
Es una sonrisa despiadado, como la que se genera en el momento en que alguien se alegra de la desgracia extraña. Por obvias razones, aprendemos a ocultar esta emoción del resto, si bien esconderla no en todos los casos es simple. La más frecuente es una expresión de enfado en la parte de arriba de los labios que genera una sonrisa fija, prácticamente temible, que se convirtió en un factor básico de los individuos desalmados de las películas de terror.
¿Por qué razón la depresión sonriente es tan dañina?
La persona que vive con depresión sonriente puede sentirse deseosa, enojada, bastante miedosa, agotada, irritable y sin promesa. Posiblemente estos sentimientos no aparezcan todos juntos. Aun probablemente a lo largo de largos periodos de tiempo no haya síntomas recurrentes.
Piensa la depresión sonriendo como una máscara. Esos que padecen de depresión sonriente no dan señales de su inconveniente al planeta exterior. De manera frecuente sostienen un trabajo de tiempo terminado, un hogar, practican deportes y tienen una vida popular activa. Con tu mascarilla todo queda especial. No obstante, tienen la posibilidad de presenciar accesos de pánico, baja autovaloración, tristeza, insomnio y, en ciertos casos, pensamientos autodestructibles. Esta última es la parte mucho más alarmante.
Pérdida de interés en las ocupaciones:
En ocasiones, la persona con depresión sonriente semeja no estar interesada en ocupaciones que antes gozaba.
Al paso que varias personas comen en demasía en el momento en que están deprimidas, otras pierden el apetito. Los cambios de peso son recurrentes con cualquier género de depresión.