Conoce al Arcángel Gabriel, el ángel que resguarda a las mujeres embarazadas, los bebés y los pequeños. Estas son las características del Arcángel Gabriel, asegurador de las mujeres embarazadas, los bebés y los pequeños. Descubra de qué forma y por qué razón invocarlo.
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Primera orden de la hueste celestial o Epifanía
Los Serafines:
Este es el primer conjunto sagrado en la jerarquía angelical. Por su cercanía a Dios, se identifican por su carga de amor y devoción, que los inflama hasta el punto de representarlos en llamas. Son los mucho más abstractos y frecuentemente tienen la posibilidad de verse como una bola de fuego donde reluce un rostro con tres pares de alas.
De qué forma sostener y cuidar de los ángeles en 2023:
A fin de que tu ángel te brinde a ti y a tu bebé protección, seguridad y calma, no es suficiente con poseerlo al cuello. Es requisito cargarlo y limpiarlo ocasionalmente:
- Límpialo con tu cabeza: pone tu ángel invocador en tu mano y cierra los ojos, piensa que un rayo de luz blanca se dirige hacia tu amuleto y ve hasta el desenlace. Siente de qué manera esta luz expulsa todas y cada una de las malas energías y de qué forma, por su parte, te carga de buenas. Apreciarás que tu amuleto está absolutamente cargado en el momento en que mires una luz intensa dentro suyo. Es conveniente realizar esta práctica en un espacio relajado, en un espacio relajado o solo en el hogar. Asimismo puedes emplear incienso para progresar tu concentración.
- Adecentar con agua: Otra forma de adecentar este amuleto es dejarlo bajo el agua a lo largo de diez minutos o bajo la lluvia y cerca de un árbol. Esto va a hacer que la energía de la lluvia como las características del árbol carguen de energía al llamador de ángeles. Recuerda secar bien este amuleto con un paño limpio y seco para eludir que se oxide.
- Límpialo con tierra: Otra forma muy eficiente de adecentar tu amuleto y recargarlo nuevamente es tan simple como envolver tu amuleto en una bonita bufanda y, si es viable, una exclusiva. Entonces enterrémoslo bajo tierra y cerca de un árbol, pasto o cualquier planta que poseas a tu alrededor, cuanto mucho más tiempo continúe sepultado mejor.
- Límpialo con piedras hermosas: Pone tu collar a lo largo de la noche o en el transcurso de un tiempo prolongado, al lado de una incrustación de amatista o, aun, en una caja con cuarzo rosa, cristal de roca o amatista.
- Adecentar con símbolos: Dibujar alguno de estos símbolos en una hoja de papel, siendo los mucho más efectivos las espirales, el laberinto de Chartres o Amais y encima las iniciales de germanio orgánico “GE”.
- Adecentar con la luna: Este paso es sencillísimo, debe ser una noche de luna llena, envuelves bien tu llamador y lo dejas toda la noche a la luz de la luna llena. Este baño de luz purifica y expulsa las malas vibraciones de tu apreciado amuleto.
- Lavar con sal: Por último, deberás sumergir tu ángel llamador en agua con sal gruesa, las características de la sal, como el sodio y las vitaminas A y C, benefician la limpieza y purificación del amuleto.
Mucho más nombres de ángeles con «A»
- Agbas: guardián del Cuarto Cielo
- Agla: significa «tú siempre y en todo momento eres poderoso, Señor (atha gadol leolam Adonai)” entre los nombres de Dios.
- Agromiel: guardián del Quinto o Sexto Cielo.
- Aha: ángel de fuego.
- Ahariel: ángel ayudante Gabriel
- Ahiel: significa “hermano de Dios”, ángel ayudante de Kafsiel.
- Aiel: ángel regente del domingo y del signo de Aries.
- Aishim: significa “fuego celestial”
- Aker: entre los 9 mandatarios del Juicio Final.
- Akriel: ángel de los estériles.
- Alat: ángel guardián de el Séptimo Cielo
- Alimiel: uno de la ciudad de los ángeles que protegen las cortinas del trono de Dios
- Almon: ángel guardián del Cuarto Cielo
- A mabiel: ángel regente de la sexualidad humana y Marte.
- Amaliel: ángel del castigo y de la debilidad humana.
- Amatiel: entre los 4 ángeles de la Primavera.
- Ambriel: ángel regente de medianoche y Géminis. Es el ángel de la comunicación.
- Amitiel: ángel de la realidad.
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Al comprobar los datos hallaron un aspecto interesante: sus abuelos , bisabuelos y bisabuelos tenían exactamente los mismos nombres. Desde ahí, equipararon sus propios árboles para conocer después que el abuelo de Hill y el de su marido eran primos hermanos.
La pareja llamó a sus familiares y estos reafirmaron la teoría, señalando que fueron próximos en su juventud. Tras esta contestación, Marcella concluyó que su marido asimismo era su primo tercero.