La patología tumoral facial del demonio de Tasmania provoca que se formen tumores en y cerca de la boca, lo que hace difícil o aun imposibilita comer, ocasionando la desaparición del animal.
Padecen de tumores faciales cancerosos transmitidos por mordeduras.
Anticuerpos naturales
Estudios científicos anteriores en humanos y animales ahora revelaron que algunos anticuerpos naturales tienen la capacidad de admitir y matar células cancerosas, con lo que la investigación se centró en conseguir la relación entre estas moléculas y el avance de cáncer en los diablos de Tasmania, ha dicho Ujvari.
Los científicos piensan que los desenlaces de la investigación, publicados en la gaceta científica Nature Scientific Reports, podrían frenar la expansión de esta patología que ha asolado con la población de diablos en Tasmania desde el instante en que fue descubierta en 1996.
Una investigación que da esperanzas
Estudiosos españoles adjuntado con científicos australianos han anunciado en Cell Reports un producto en el que prueban que han reconocido mecanismos metabólicos y probables tácticas terapéuticas para tratar sus tumores demonio de Tasmania.
Dra. Manuel Alejandro Fernández Colorado (Jefe del Laboratorio de Medicina Regenerativa del Hígado) y el Dr. Maria Ikonomopoulou (Jefe del Laboratorio de Venómica Traslacional), los dos del Centro IMDEA-FOOD, adjuntado con estudiosos australianos de QIMR Berghofer y el Centro WEHI descubrieron mecanismos metabólicos que fortalecen la proliferación celular en tumores faciales que afectan a los diablos de Tasmania.
Persistencia del cáncer en todo el tiempo evolutivo
Desde un criterio evolutivo, hay 2 hipótesis que tienen la posibilidad de argumentar la aparición del cáncer y la similitud de sus atributos.
La teoría del atavismo enseña el cáncer como un retorno a las habilidades precedentes de las células, introduciendo la liberación de un programa de supervivencia fantásticamente preservado, siempre y en todo momento que se encuentra en todas y cada una de las células eucariotas y en consecuencia en cualquier organismo multicelular. Se estima que la selección para este viejo programa ocurrió a lo largo del periodo Precámbrico, que empezó hace 4550 millones de años y concluyó hace 540 millones de años. En ese periodo, que vio el surgimiento de la vida en nuestro mundo, las propiedades del ambiente eran muy dispares a las presentes y, de forma frecuente, perjudiciales. Las fuerzas selectivas que actúan en los organismos unicelulares favorecieron las adaptaciones para la proliferación celular.
¿De qué forma se extiende la patología?
La patología se transmite en el momento en que los diablos se muerden la cara a lo largo de las riñas.
El accionar de morder es una manera de socializar y asegurar el dominio que, adjuntado con los gruñidos, asistió a los diablos a ganarse su alias.
«Nuestra hipótesis de hoy es que morder no solo lleva a la propagación de tumores, sino asimismo podría ser el punto de inicio», enseña Max Stammnitz, de la Facultad de Cambridge en el Reino Unido, que secuencia los genomas de los tumores.
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“Si los procesos recurrentes de cicatrización de lesiones se ven molestados por una mutación, puede volverse canceroso. Es imposible sanar y empieza a medrar en tejido de afuera que puede ser transmisible», afirma Stammnitz.
Pero en los últimos 5 o 6 años, ciertos diablos han creado una mayor tolerancia a la infección e inclusive resistencia sin intervención humana, lo que quiere decir que, más allá de que los números de población no se han recuperado a los números precedentes al DFTD, la disminución a menos en este momento empezó a estabilizarse.