¿Un individuo superdotada sería un individuo muy capaz en múltiples áreas: matemáticas, lenguajes, lenguajes? Esto es, su sabiduría englobaría varios puntos. Por otra parte, un genio es alguien que se destaca bastante en un área concreta, y es calificado como tal por su obra o trabajo.
Esencialmente se reconoce como un trastorno del estudio cuya característica primordial es que perjudica algunas capacidades como la lectura y la escritura, pero asimismo posiblemente afecte otras capacidades como las similares con las matemáticas, lo que provoca que esta persona Tienen adversidades para integrar entendimientos a través del lenguaje escrito. Lo mismo sucede con las opciones de expresarse así. Si bien a veces se descubre de manera precoz (en torno a los 3 años), el inconveniente se hace visible al ingresar en la escuela y dura toda la vida. Al tiempo, hay distintas grados de afectación, y posiblemente, con asistencia y con el avance de las propias tácticas, optimize substancialmente, si bien, insistimos, esto no supone sobrepasar la dislexia. Las manifestaciones más habituales por las que se frecuenta dudar su presencia son el inconveniente de incorporación de novedosas expresiones; falta de precisión en lectura y ortografía; contrariedad para asociar las letras con sus sonidos y poca capacidad para llevar a cabo composiciones con ellas; reconocimiento de construcciones de frases; confusión en el orden de las letras en las expresiones; leer y redactar muy despacio; capturar información oral, pero no tienen exactamente la misma aptitud de realizar lo mismo con información redactada, entre otros muchos. Es un trastorno bien difícil de advertir, en tanto que es común que sus síntomas se confundan con falta de esfuerzo y/o interés. Pese a esto, las estadísticas dicen, en promedio, que entre el 5 y el diez% de los pequeños se verían damnificados. Ciertos postulan que la incidencia podría llegar al 17%, lo que charla de la intensidad del inconveniente. No se reportan diferencias en concepto de género u origen étnico y el idioma hablado tampoco es importante. Ciertos de sus síntomas asimismo son afines a los atribuidos a otro género de adversidades y condiciones con las que posiblemente compita, entre ellas el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (el 40% de los diagnosticados con TDAH asimismo tienen dislexia), adversidades en la organización de las funcionalidades ejecutivas, pensamiento maleable y memoria de trabajo), disgrafía, discalculia, etcétera. Existe alguna disputa sobre si integrar o no en lo que se llama dislexia a esas personas que tienen inconvenientes auditivos y/o visuales, en el orden que sea, puesto que una definición mucho más purista no incluiría este tipo de discapacidades en esa clasificación. No se conoce precisamente qué causa la dislexia. Por una parte, se asegura que, cuando menos en parte, puede deberse a algún inconveniente genético. Esto se origina por que precisamente el 40 % de los pequeños diagnosticados tienen hermanos con exactamente la misma afección, al paso que cerca del 49 % de sus progenitores y mamás asimismo son determinados como disléxicos. Ciertos trabajos de investigación aseguran haber encontrado genes preponderantes en la lectura y el procesamiento del lenguaje, cuya causa sería la mutación, si bien esto no atrae el reconocimiento universal de los investigadores de esta área. La otra viable fuente se enfoca en cuestiones similares con la anatomía y la actividad cerebral. Merece la pena apuntar que se hallaron diferencias en la morfología y el desempeño del cerebro a través de imágenes, singularmente en áreas identificadas como dominantes con relación a la lectura. Pero el aspecto que mucho más nos importa esta vez es que la dislexia no posee su origen ni supone una disminución de la aptitud intelectual de los sujetos. Es mucho más, hay quienes postulan que la gente diagnosticadas con este trastorno tienen considerablemente más posibilidades de tener escenarios intelectuales mucho más altos que el resto de la población. ¿Va a ser de esta forma? Veremos.
Dislexia y también sabiduría Distintas trabajos establecen que las adversidades lectoras y sus socias, esto es, la condición que compone la dislexia, son independientes del CI. Como exhibe de una entre muchas, en el llamado «Una exclusiva forma de valorar la dislexia», advierte que John Gabrieli y sus ayudantes, del laboratorio de Neurociencia que transporta su nombre, correspondiente al reconocido MIT (Massachusetts Institute of Technology ), hicieron distintas trabajos probando que varios pequeños con prominente coeficiente intelectual tienen inconvenientes de lectura. Lo mismo sucede con los que están en el medio y los que están abajo. En uno, reclutaron a 131 pequeños entre las edades de 7 y 17 años, que fueron organizados en tres categorías: leyentes habituales con CI promedio, leyentes deficientes con CI promedio y leyentes deficientes con CI deficiente. A todos ellos se les registró la actividad cerebral en seis zonas que se conoce que están socias eminentemente con las capacidades de lectura, mientras que se sometían a distintas pruebas similares con la lectura. Al argumentar los desenlaces, el estudioso apuntó: “Los patrones cerebrales no podrían ser mucho más afines, con independencia de si el niño tiene un coeficiente intelectual prominente o no. Los que leen deficientes de cualquier coeficiente intelectual enseñaron una actividad cerebral de manera significativa menor en las seis zonas que analizamos que los que leen promedio. Esto recomienda que la contrariedad para leer hay que al mismo mecanismo neuronal, con independencia de otras capacidades cognitivas”. Por contra, en varios sitios que se tienen la posibilidad de conocer sobre dislexia y también sabiduría, se brindan listas de personalidades resaltadas en distintas áreas que aseguran tener este trastorno, por servirnos de un ejemplo: Thomas Edison, Albert Einstein, Leonardo da Vinci, Shakespeare, Picasso, Walt Disney, Winston Churchill, Henry Ford, Agatha Christie, Tom Cruise, Robin Williams, Cher, entre otros muchos, varios de los cuales son bien difíciles de contrastar, puesto que la clasificación no existía en ese instante.
De qué manera se motivan para seguir
Los capaces son siendo conscientes de sus habilidades y confían en ellas para lograr misiones y aspirar a mucho más. Los sabios son siendo conscientes de sus debilidades y se sostienen humildes y también «tontos» » para sorprenderse y no perder la curiosidad.
Solo nos encontramos resaltando cuáles tienen la posibilidad de ser las tendencias predominantes en la gente que prueban mucho más sabiduría o sabiduría.
Sabiduría versus talento
En el momento en que nos encontramos en frente de un niño superdotado, este tiene una alta aptitud para desarrollar tareas y solucionar inconvenientes. Su sabiduría tiende a ser alta y surge temprano. Desde temprana edad se puede advertir, si bien no en todos los casos se logra.
Por otra parte, contamos pequeños genios, que no precisan tener mucha sabiduría; Lo que define a estos pequeños es su talento, trabajo o área donde se resaltan de forma inusual y espectacular (un genio en matemáticas, arte, música, etcétera.)
Sabiduría precoz
En Online con el punto previo, otra de las diferencias entre genio y superdotación es exactamente esta precocidad que comentábamos. De esta forma, al paso que en los superdotados el intelecto es alta y muy precoz (son pequeños capaces de desarrollar inconvenientes mucho más bien difíciles de lo que cabría aguardar dada su edad), en los genios esto no posee por qué razón acontecer.
Un genio no siempre exhibe una sabiduría precoz y los genios se definen como semejantes por poner en práctica su talento. En otras expresiones, merced a tus proyectos.