Carlos Mario Alzate Urquijo, popular como ‘Arete’, en este momento de 57 años, viviría en Barcelona. Alzate, con mucho más de 300 fallecidos, fue juzgado en 1993 y, tras ocho años de prisión, quedó en independencia por cumplir condena y también en el instante fusilado. Entonces desapareció, logró otra identidad y se mudó a España.
Ione Belarra y Tenemos la posibilidad de son, como varios vais a saber, un coro de serafines que solo opínan en el confort y la paz de todo el mundo. Como Sandra Bullock en la película «Miss Congeniality». Son gente libre, de ahí que Echenique se vanagloria de no utilizar calzoncillos -no era preciso comprender este apunte, señores- o se aísla de no emplear sostén, acusándonos a los machirulos de tenerle terror a los pezones femeninos. Precisamente, el servidor vive en incesante pavor con ellos y no pienso que sea el único. Woody Allen atrapó esto en una película donde un cofre enorme lo perseguía por el campo. Afirmábamos que el tribunal de Iglesias es bueno y benéfico, como definió la Constitución de Cádiz a los españoles, pero eso no es óbice a fin de que ellos asimismo tengan sentido de reivindicación como seres atormentados por el heteropatriarcado, por el capitalismo feroz, por las novelas televisivas turcas y la venta por fascículos.
A causa de tu generosidad nació la iniciativa de cambiar nuestro Código Penal para endurecer el castigo a los animales. De entrada es bueno, por el hecho de que entendemos realmente bien que hay salvajes que se comportan de forma salvaje y homicida con nuestros hermanos planetarios, sean perros, caballos, gatos, gallos o cualquier forma de vida que existe. Asimismo incluyo aquí a Tertuliano como mascota pues es uno. Pero una cosa es proteger a los animales y otra que te puedes combatir a entre seis y dieciocho meses de prisión por matar al ratón que se coló en tu casa con una escoba o que si atropellas a un animal en la carretera tienes que saber si era un incidente u homicidio. No es broma, si un ciervo, oveja, perro o conejo despistado es arrollado con estas novedosas medidas, debe existir sido certificado por la Benemérita. Uno se piensa al cabo Pérez realmente serio, boli en mano en el camión abarrotado, preguntando al conductor que les había prometido que se alegraría bastante en el momento en que subiese al vehículo con su enamorada Purita para ir de excursión lasciva a Motilla del Palancar si tenía la intención de atropellarlo a la víctima lepórida de la desaparición. Brotan inquietudes: ¿es ilegal engordar un cerdo o un pavo y sacrificarlo en Navidad? ¿No sería eso un delito con el agravante de premeditación y traición? ¿De qué manera entender si el pollo es una mascota o no? Si al puerco gordito le dieses bastante de qué charlar y le pusieras el nombre de Chancho, ¿sería considerado una parte de la familia y estaríamos frente a un delito contra el vínculo que contemplan los productos 217 al 233 del Código Penal? Y si hemos hostigado, afirmemos, al periquito del vecino por no apoyarlo a fin de que prosiga chillando «Porrrtugal» -hubo casos-, ¿va a haber que indemnizar a sus familiares? ¿Insultar a tu cachorro en el momento en que actuó sobre tu pelaje de pelo de camello recién conseguido es un delito menor, un delito grave, abuso psicológico, acoso, intimidación o qué? Y el camello que perdió el pelo, ¿nos puede demandar por desfalco? ¿Se maltrata a los camélidos en España? Belarra aún no lo ha aclarado, pero nos encontramos esperando de sus expresiones clarividentes que nos asistirán a ser mejores personas en esa sociedad donde va a ser mucho más costoso matar una rata que violar a un individuo, va a ser mejor alardear de una okupa que un legítimo dueño o va a tener mucho más cuenta pública por ser un etarra asesino que por haber ganado un premio a la mejor paella a lo largo del franquismo. Por el momento, el emprendimiento de ley está en sendero. De ahí que le recomendamos a Susanita que deje de tener un ratón, por el hecho de que lo podría denunciar un día de estos por desacato al género y abuso de seguridad. Tatuarte el cuerpo y vestir de idiotas a todas y cada una de las Susanitas, decir que son lesbo-articulo-apocalípticas-resilientes y realizar una película hastiada, sosa, a la perfección abominable que seguro te logra un Goya y una carpeta de subvenciones. Son los signos de los tiempos.
Los pistoleros
El hombre que los familiares de las víctimas del atentado procuraron entrar en contacto en España es Carlos Mario Alzate Urquijo, popular como ‘Arete’, entre los sicarios mucho más sanguinarios del letrero de Medellín , que el día de hoy tiene 57 años y mucho más de 300 fallecidos.
“Me incrimino y acepto la compromiso del atentado contra el avión de Avianca, (…) fue contra el presidente César Gaviria, de quien el cártel de Medellín sabía que viajaría en ese vuelo”, ha dicho Alzate al Ministerio Público. tras su presentación frente al tribunal en el mes de febrero de 1993.