En Sabana de Bogotá, siempre y en todo momento considerada la meca de la civilización colombiana, hubo prácticas caníbales 2 mil años antes de Cristo. Eran bandas nómadas que practicaban el canibalismo ritual.
La pesadilla volvió a Turquía y Siria en el momento en que comenzaban a sobrepasar la catástrofe del terremoto de hace unos días: la tierra volvía a tremer bajo sus pies en la parte sur de Turquía, cerca de la frontera con el norte de Siria. En este vídeo se puede observar a los habitantes de Hatay (Turquía) corriendo por sus vidas mientras que las edificaciones se desmoronan tras ellos. Un terremoto de 6,4 en la escala de Richter sacudió este lunes a estos 2 países. Esta vez, White Cases, la organización de protección civil en Siria, reportó decenas y decenas de heridos en Turquía y Siria y multitud de inmuebles desmoronados en territorio sirio.
En un inicio, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó 42 heridos, eminentemente personas que brincaron desde balcones o impactadas por escombros. Se repiten nuevamente situaciones de caos y terror, como ocurrió el pasado 6 de febrero, en el momento en que 2 seísmos de 7,8 y 7,7 en la escala de Richter provocaron gigantes estropicios en Turquía y Siria, que han causado la desaparición de sobra de 41.000 personas. .
Contenidos
- 1 SONSO (200 – 1200 dC)
- 2 Una vida de pasión por los perdidos
- 2.1 Los caníbales del río Ganges en Varanasi
- 2.2 Nuestra corresponsal caníbal y presidenta de los 50 mejores de América latina, Raquel Rosemberg, hace una radiografía de la ciudad más importante colombiana por medio de su gastronomía: mercados, modelos, sitios de comidas, artesanos y la celebración Alimentarte
SONSO (200 – 1200 dC)
Periodo previo a la llegada de los españoles, en el que se causó una separación con las civilizaciones precedentes y un estancamiento en los adelantos especialistas y en la calidad de la construcción de sus artesanías y piezas de oro.
Las huellas preservadas de estas etapas nos dejan ver la religiosidad de la Cultura Calima, con enorme devoción por los animales, y una enorme vida espiritual con múltiples y complejos rituales a la naturaleza. Asimismo con carácter guerrero y conquistador.
Una vida de pasión por los perdidos
En 1847, John empezó a ser útil en una misión en la localidad de Glasgow mientras que estudiaba teología y medicina en el Andersonian Medical College.
Se desempeñó como evangelista en Glasgow, distribuyendo la Buena Novedosa de salvación pese a las amenazas, abusos y también insultos que recibió. Fue una experiencia que lo moldeó y le enseñó el valor y la determinación que precisaría para combatir las adversidades que se aproximaban. Un tiempo en que la multitud asimismo aprendió a apreciarlo y quererlo, tanto que, en el final de su tiempo como misionero en la localidad, le suplicaron que no fuese a una misión.
Los caníbales del río Ganges en Varanasi
Hoy día se estima que muy realmente pocas personas practican el sistema de opiniones Aghori, no obstante, en la localidad santa de Varanasi puedes localizarlos cerca de los locales de cremación. o ghats de cremación, para los sadhus de Aghori que rezan por el difunto, se sumergen en sus cenizas y meditan cerca.
Se conoce que la impía orilla del Ganges está habitada por múltiples asentamientos aghori. Los pasajeros mucho más audaces aun desean examinar la costa, pero no varios barqueros se animan a atravesar, en tanto que en esta localidad los integrantes de esta secta no son realmente bien vistos. Asimismo es verdad que ciertos, pero no todos, de estos Aghori tienen la posibilidad de ser peligrosos, con lo que no aconsejamos atravesar el río para visitarlos. Aquí hay un vídeo donde un notero de CNN cruzó la costa para grabar un ritual Aghori y tuvo ciertos inconvenientes a lo largo de la grabación.
Nuestra corresponsal caníbal y presidenta de los 50 mejores de América latina, Raquel Rosemberg, hace una radiografía de la ciudad más importante colombiana por medio de su gastronomía: mercados, modelos, sitios de comidas, artesanos y la celebración Alimentarte
Está cerca ahora su vez lejos. Situada en una sabana, al pie de la Cordillera de los Andes, Bogotá es la puerta de entrada a Colombia, un país particular en América Latina. Poseedor de un pasado inmerso en los pueblos originarios mucho más la huella hispánica posterior y los últimos años bien difíciles, no obstante, el tiempo que se respira tiene ritmo. Aseguran que los colombianos son una de la gente con entre los escenarios mucho más altos de felicidad y eso, en este planeta, no es poca cosa. Llegué de nuevo por convidación de la Fundación Corazón Verde, que organiza de año en año Alimentarte, un acontecimiento de celebración gastronómica, que incluye un foro de discusión y una semana de mesa con chefs locales y enormes nombres del exterior, como los españoles Andoni Luis Aduriz (Mugaritz), Ricard Camarena, Diego Guerrero, Jesús Sánchez y Koldo Miranda, radicado en Bogotá, que abre lugar de comidas (este año, en Alimentarte, España fue el país invitado). Asimismo estuvieron presentes ciertos argentinos, como Germán Martitegui, Juan Gaffuri y Takehiro Ohno (¡por adopción!), el mexicano Edgar Núñez… y muchas otras figuras de los incendios. Movimiento que tiene un fin: recaudar fondos para familias de policías en Colombia. Me convocó Cristina Botero, una de esas mujeres jóvenes y bellas que podría dedicar su historia a mirarse el ombligo y que, no obstante, trabaja duro, a fin de que su trabajo, destinado a el resto, alcance los objetivos propuestos.