Saltar al contenido

Cómo contar los granos de arena

Para calcular los granos de arena de la Tierra se midió el tamaño de un grano y se multiplicó por el volumen de todas y cada una de las playas y desiertos. El resultado es megagigante: unos 56.000 billones (un billón es un millón de billones; y un billón en Europa es un millón de millones).

Quizás fue en el mes de septiembre, tras unos días en la playa donde tuvo tiempo de meditar en lo terrenal y lo cósmico, en el momento en que un popular heleno se preguntó cuántos granos de arena cabrían en el cosmos. Ahora hemos confesado el gusto que todos contamos por contar, los números y las historias, y los helenos eran expertos en los dos. Los dos significados de “contar” se juntaron en el momento en que mostramos la proporción de partículas que hay en el cosmos popular, específicamente las causantes de lo que medimos en cualquier escala, las que nos dan masa, los llamados bariones. Pero no solo hay bariones en el cosmos, hay mucho más. Empleando el ejemplo de ese popular heleno, el día de hoy podríamos reelaborar tu pregunta para tratar con otras partículas que a los astrofísicos les encantan y que nos alumbran a todos: los fotones. ¿Cuántos fotones hay en el cosmos y por qué razón es atrayente saberlo?

Continuar leyendo

Inventar una forma de denominar números mucho más enormes que miríadas de miríadas

Primero debió inventar un sistema para denominar números increíblemente enormes. Hasta el momento, el mayor número que se podía expresar gráficamente era la miríada (μυριάς), que equivalía a diez.000, y de ahí unicamente se podía subir a una miríada de miríadas, que equivalía a 108.

Arquímedes llamó a los números hasta 108 como números de primer orden. Llamó a los múltiplos de ese número, hasta la miríada de miríadas (108 x 108, o sea, 1016), de segundo orden. Y a los múltiplos de estos últimos, números de tercer orden. Continuó de esta manera hasta el momento en que llegó a los números de orden una miríada de miríadas*.

La ambición en ocasiones está mal vista y Arquímedes, el matemático heleno del siglo III a. C., fue finalmente culpable de este pecado. Pero su ansia de entender, la mucho más encomiable

Agotado de oír que las cosas bien difíciles de contar -como la arena- eran infinitas, Arquímedes se ha propuesto llevarlo a cabo. Como lo escuchas: se dispuso a contar todos y cada uno de los granos de arena que cabían en el Cosmos popular.

Nativo de Syracuse, Sicilia, Magna Graecia en el 287 aC, Arquímedes fue un genio ofuscado con las matemáticas.

¿No pudiste ayudar a la charla? ¡Escucha aqui!

El pasado domingo 5 de febrero sucedió en el Círculo de Belas Artes de La capital de españa una fabulosa charla sobre la crónica de Tintín en España.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *