Qué sueños se deben contar y cuáles no

No obstante, los sueños de los sueños, que según los investigadores hay que contar, son hallar rebosantes fajos de billetes, así sea en cajones o en otros sitios, pues dan mucha mala suerte. Un sueño que terminantemente hay que contar es verse defecando en el hogar o, peor aún, en la calle, pues es un sueño malísimo.

Los sueños tienen entre sus características la de asemejarse a un territorio, un espacio al que llegamos solo por un tránsito, un movimiento, el abandono de un punto que nos transporta a otro como resultado. No obstante, en contraste a los viajes que hacemos responsablemente, en este jamás entendemos verdaderamente a dónde vamos, cuál va a ser la ruta o cuáles van a ser las condiciones. Dormimos y, como el narrador al principio de En busca del tiempo perdido, es posible que el libro que leíamos minutos antes nos dé el suelo sobre el que caemos, los primeros elementos de un planeta antojadizo cuya capacitación no va a tardar en proseguir. otras direcciones.

Si proseguimos la metáfora, entonces no es de extrañar que en frente de este territorio irreconocible adoptemos los caminos de la curiosidad y la exploración. Que como algunos enormes pasajeros, favorecemos la observación, el registro y el examen. Que al despertar y conocer que por lo menos un sueño ha subsistido a este paso violento hacia la vida diurna, detengamos durante un momento el curso de hoy de las cosas para leer el mensaje que se nos termina de dar.

¿Qué debes realizar?

Muy simple:

No coloques disculpas

Un sueño es lo que deseamos y lo que pensamos que llenaría nuestra vida si sucediese. Estos, generalmente, tienden a ser bien difíciles de hallar, pero no inviábles. En verdad, los sueños, la mayor parte de las ocasiones, se tienen la posibilidad de conseguir. Pero para alcanzarlos hay que sortear distintos óbices e inclusive superarlos. No inventes disculpas para algo viable.

La mayor parte de los óbices que podemos encontrar en el momento en que pensamos en conseguir algo están en nosotros. Consideramos que no contamos la aptitud bastante, que no disponemos tiempo, que nada va a salir bien… Pero la verdad es que si inviertes tiempo y esfuerzo cada día, alcanzarás tus sueños antes que tú. aguardar.

Ten presente todos y cada uno de los días tus sueños

Mantén todos y cada uno de los días tus sueños en tu cabeza, tal y como si fuesen un leal amigo que te acompaña a todas y cada una partes. No tiene que ver con ofuscarse, ¡pero tampoco de dormirse en los lauros! Los que insisten, tal y como si trabajaran a pico y pala, ¡pico y pala! alcanzan cosas.

¿Qué deseas hallar un trabajo? Tienes que mandar currículos de un solo día, ni supongas, por poner un ejemplo, exactamente en qué podrías llevar a cabo para ser autónomo… ¿Qué sientes la necesidad de tener un amor? fomentar ocasiones, no te rindas por descalabros pasados, ¿qué deseas ser médico? Estudia sin rendirte; ¿Siempre y en todo momento has amado redactar un libro? ¡Redactar!

Va a haber gente envidiosa:

Varios tienden a envidiar a los que han alcanzado el éxito. Cuanto mucho más exitoso sea, mucho más personas lo criticarán y charlarán mal de usted.

Y si bien es bien difícil ignorar lo que dicen, tienes que enfocarte en la gente que confían en ti y que siempre y en todo momento están ahí en el momento en que las precisas, tal como eludir a aquellas personas tóxicas que no añaden valor a tu vida.