De qué manera lidiar con un mal jefe Cerciórate de realizar todo apropiadamente. La primera solución es un análisis franco de sus acciones y accionar. Haz una lista de los pésimos hábitos de tu jefe. Sostenga un registro de accidentes. Halla un guía en la compañía. No sacrifiques tu salud ni tu autovaloración.
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Cerciórate de realizar todo apropiadamente
La primera solución es un análisis sincero de tus acciones y accionar. ¿De qué manera has estado actuando en el trabajo? ¿Siempre y en todo momento tomó el sendero preciso o ha actuado de forma poco profesional? ¿Esporádicamente engañó, chismeó o se desempeñó mal? Probablemente un mal jefe haya perjudicado tu desempeño, conque trata de ignorar todas y cada una esas dispesiones y concéntrate en tu trabajo para poder ver si eso cambia algo. Busque otras fuentes de refuerzo positivo para realizar su trabajo lo más bien que se pueda. Tu buen desempeño va a ser tu mejor defensa contra este mal jefe. Y si usa alguna herramienta para efectuar un rastreo de su desempeño, asimismo va a tener pruebas irrebatibles. Puede pedir una demostración de nuestra herramienta para registrar su eficacia.
Comuníquese temprano y frecuentemente
El trabajo recóndito solo ha exacerbado los disconformidades rutinarios que suceden en el sitio de trabajo. Ciertos especialistas proponen meditar en de qué manera elige estar comunicado su gerente y después achicar su personal. Asimismo aconsejan políticas formales para la comunicación recóndita.
Si un jefe bien difícil elige las llamadas telefónicas, considere responder el teléfono antes de procurar solucionar cualquier inconveniente en el sitio de trabajo por mail o apps de correo.
¿Cuáles son los diez signos de un mal jefe?
Un jefe que no puede dejar que sus usados sencillamente efectúen las tareas asignadas sin poner su cabeza en todos y cada paso del desarrollo es una pérdida segura de la motivación de los usados. Tras todo, ¿cuál es el punto de llevar a cabo bien el trabajo en el momento en que andas seguro de que te destrozarán y criticarán?
Como resultado directa de la microgestión, la negativa de un jefe a dejar que sus usados se encarguen de determinadas tareas por ellos va a dar sitio a plazos infringidos y trabajo de baja calidad, con lo que el jefe, en la mayor parte de las situaciones, le culpará de forma directa a sus usados. , en vez de su impaciencia y también incompetencia.
Detectar su naturaleza
Antes de tratar con un compañero de trabajo tóxico, es requisito comprender cuáles son sus hábitos y qué procuran conseguir con ellos. Hete aquí ciertos ejemplos recurrentes:
-Personaje principal: Persona que se apropia de las diálogos en asambleas y encuentros, impone sus puntos de vista y desprecia los del resto. Tiene un prominente sentido de la rivalidad y no posee reparos en accionar de manera pérfida para hallar sus propósitos.
The Climbing Boss
Para Nair, hay 5 tipos primordiales de jefes tóxicos. El mucho más interesante y frecuente tiende a ser el jefe trepador. Este personaje es simple de detectar, puesto que tiene la práctica de apropiarse de las buenas ideas del resto. Pero no acaba ahí: aparte de su incapacidad, de manera frecuente culpa a los usados por sus fallos y también ineficacia.
Otro género de jefe tóxico es el supervisor inseguro. Esta clase de líder acostumbra buscar un círculo de socios que le prosigan allí donde vaya. Emplea a estos seguidores como vigías de lo que pasa a su alrededor, puesto que se teme que los gobernantes a su cargo logren volverse en contra suya cualquier ocasión.