Saltar al contenido

Cuáles son los 3 tipos de autocontrol

Hay tres géneros de autocontrol: control de impulsos, control sensible y control de movimientos.

¿De qué forma marchan las técnicas de relajación y autocontrol sensible?

En el momento en que estamos frente a un inconveniente de falta de autocontrol sensible, como tener la sensación de estar apabullados emotivamente, enseñar una irritabilidad excepcional o tener reacciones que no coinciden con nuestra filosofía de vida, nos encontramos frente a un inconveniente de falta de autocontrol sensible. En estas situaciones, lo destacado es entrenar y regentar de la manera más óptima viable técnicas de relajación y autocontrol, que nos dejen administrar mejor las conmuevas disfuncionales.

En el momento en que aprendemos a regular nuestros estados sentimentales a través de la práctica de distintas técnicas de relajación, tenemos la posibilidad de expresar las conmuevas apropiadamente y regularlas de forma eficaz.

3 elementos fundamentales del autocontrol en los pequeños

Primeramente, es primordial comprender que el autocontrol es la aptitud de regular las conmuevas, pensamientos y hábitos frente a las tentaciones y impulsos, contribuye a regular nuestras primeras respuestas para conseguir otros objetivos o amoldar mejor nuestras actitudes al ambiente. No obstante, el autocontrol es una capacidad dificultosa donde intervienen otras capacidades: 1. Introspección. Para ejercer el autocontrol, primero es requisito ser con la capacidad de admitir los estados sentimentales y detenerse antes de llegar al punto de no retorno. Esto quiere decir que es primordial desarrollar habilidades de autoobservación o introspección. 2. Bloqueo de impulsos. En un segundo instante, es requisito denegar los impulsos, a fin de que tengamos la posibilidad meditar en una mejor contestación. La aptitud de denegar las reacciones tempranas no se efectúa totalmente hasta la edad de 7 años, en el momento en que los lóbulos prefrontales han madurado lo bastante, pero puede estimularse desde una edad considerablemente más temprana. 3. Autorrefuerzo. Al final, es primordial entender que el autocontrol no es una capacidad insaciable, debe ir juntos con la aptitud de motivarse. Quiere decir que el niño debe sentirse feliz con sus desenlaces, que debe percatarse de que va en la dirección adecuada, con lo que precisa ser retribuido y felicitado por sus logros.

A través de la práctica de técnicas sensibles de autocontrol es viable conseguir provecho físicos y sicológicos fundamentales, entre aquéllos que tenemos la posibilidad de poner énfasis:

Eludir meditar solo en lo que nos preocupa

) Si bien entre las claves es procurar examinar los actos rutinarios, tampoco es requisito ofuscarse.

La cabeza se regresa bastante antojadiza en estas situaciones. En ocasiones, cuanto mucho más deseas espantar un pensamiento, mucho más entra en juego.

3 elementos escenciales del autocontrol en los pequeños

Primeramente, es primordial comprender que el autocontrol es la aptitud de regular las conmuevas, pensamientos y hábitos frente a las tentaciones y impulsos Es una función ejecutiva que nos asiste a regular nuestras primeras respuestas para conseguir otros objetivos o amoldar mejor nuestro accionar al ambiente. No obstante, el autocontrol es una capacidad complicada donde intervienen otras capacidades: 1. Introspección. Para ejercer el autocontrol, primero es requisito ser con la capacidad de admitir los estados sentimentales y detenerse antes de llegar al punto de no retorno. Esto quiere decir que es primordial desarrollar capacidades de autoobservación o introspección. 2. Bloqueo de impulsos. En un segundo instante, es requisito denegar los impulsos, a fin de que tengamos la posibilidad meditar en una mejor contestación. La aptitud de denegar reacciones tempranas no se lleva a cabo completamente hasta los 7 años, en el momento en que los lóbulos prefrontales han madurado lo bastante, pero puede estimularse desde una edad mucho más temprana. 3. Autorrefuerzo. Al final, es esencial comprender que el autocontrol no es una capacidad insaciable, debe ir juntos con la aptitud de motivarse. Quiere decir que el niño debe sentirse feliz con sus desenlaces, que debe percatarse de que se mueve en la dirección adecuada, con lo que precisa ser retribuido y felicitado por sus logros.

A través de la práctica de técnicas de autocontrol sensible se tienen la posibilidad de poder esenciales provecho físicos y sicológicos, entre ellos:

Detectar y acotar las conmuevas que se están sintiendo.

Para poder esto, puedes emplear una técnica que yo llamo “la sensible personal”. Radica en que, al vivir una situación que te genera una emoción bien difícil de supervisar, procuras completar el próximo registro:

  • ¿Qué nombre se ajusta a la emoción que sentí?
  • ¿Qué manifestaciones físicas genera?
  • ¿Qué pensamientos has generado en mí?
  • ¿De qué forma he estado lidiando con la situación?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *