Si bien sea lamentable, como progenitores debemos estudiar a dejar que nuestros hijos reciban los golpes duros que la vida se ocupará de proporcionarles. Si el padre no hubiese hecho esto, quizás el hijo pródigo no se hubiese dado cuenta de cuánto extrañaba a su padre. O el desarrollo de arrepentimiento y maduración hubiese tomado mucho más tiempo.
Desde el 21 de junio de 2013, fecha en que se publicó en el Folleto Oficial LA LEY DEL AMOR DE PADRE, pudimos conseguir Precaución Personal para nuestros HIJOS y también HIJAS – merced al trabajo de expertos especialistas que trabajan en coalición con nuestro conjunto- y de esta forma eludir que sus derechos sean violados por sus mamás.
Quien te quiere quiere a su hijo
Quien te quiere y desea estar en tu vida debe querer asimismo a su hijo. Debe admitir que él es tu prioridad en la vida y que precisará tu atención y asistencia permanentes. Da igual cuándo te necesite, vas a estar ahí para él. Siempre y cuando necesite tu protección, tu amor o tu seguridad, vas a estar ahí para él, así sea que tenga 5, 15, 25 años o mucho más. Una madre es para toda la existencia.
Si esa persona verdaderamente te quiere y te quiere, jamás te va a hacer seleccionar entre su hijo o él. No por 5 minutos. Tienes que comprender que dado que reconstruyas tu vida no supone que renuncies a determinadas cosas, bastante menos que rechaces a tu hijo, ¡eso jamás va a suceder! Si enserio te desea y te respeta, asimismo deseará comunicar su tiempo con tu hijo, el pequeño siempre y en todo momento va a estar en tus proyectos por el hecho de que asimismo se transformará en una prioridad para tu pareja.
Síntomas sentimentales de agobio
- ¿Te sientes ansioso?
- ¿Sientes que está exageradamente triste?
- ¿Te preocupas bastante por todo?
- ¿Tienes hábitos alterados: morderte las uñas, chupetearte el dedo, tirarte del pelo…?
- ¿Tienes una actitud irritable?
- ¿Tienes una actitud de indiferencia?
- ¿Pospones o retrasas de manera continua tus tareas?
- ¿Tienes bastante temor?
- ¿De niño no puedes estar solo? ¿Andas bastante apegado a tus progenitores?
- ¿Tienes un temor elevado a dividir figuras enlazadas?
- ¿Exhibe un accionar belicoso?
- ¿Tienes inconvenientes de comunicación?
- ¿Tienes inconvenientes de socialización?
Si piensas que tenemos la posibilidad de guiarte, no tengas dudas en entrar en contacto con nosotros.
Un abrazo y, por favor, si te resultó útil, compártelo en los botones de comunidades ahora
,
Consejos
-
Escoja el instante conveniente. Idealmente, lo especialidad inmediatamente después de la acción que quiere corregir.
-
Centrarse en el accionar. No generalices, tienes que charlar del inconveniente concreto. No debes etiquetarlo diciendo «siempre y en todo momento lo mismo» o cosas de esta forma.
-
No lo atemorices. No le infundas temor ni lo amenaces. Tómalo para la reflexión y el razonamiento.
-
Hágale entender las secuelas de sus acciones. Explícale que todo accionar tiene una influencia, que a veces puede ser negativa y dañar a otra gente.
-
Jamás compares su accionar. Al corregir, enfóquese en la acción negativa de su accionar y no lo compare con otros pequeños.
-
Impide insultos y chillidos. Para un niño, el llanto de un padre es un indicio de que dejó de quererlo y que no es tan bueno como aguardaba.
-
Sea siempre y en todo momento consistente. De nada te sirve que un día lo regañes pues maltrata a tu mascota y al día después le dejes llevarlo a cabo.
-
Escucha atentamente. ¿Ofrecerle la posibilidad de argumentar por qué razón lo hiciste? Esto te va a ayudar a tomar posesión de tu accionar y a estudiar a admitir tus fallos.
-
No te distancies emotivamente. Aun si te enojas con su accionar y lo regañas, dile que aún lo amas y que es esencial para ti.
-
No pierdas los estribos. Tómese unos minutos para relajarse, respire intensamente y después hable con su hijo con una voz estable pero sosegada.
Escoge el instante conveniente. Idealmente, lo especialidad inmediatamente después de la acción que quiere corregir.