Información del producto Dimensiones del producto ?diez.63 x 7.87 x 0.79 pulgadas Peso del producto?
No semeja que los bañadores sirena para pequeña (si bien nada impide que asimismo los utilicen los pequeños) se hayan transformado en una moda muy popularizada en nuestras latitudes, pero debemos daros ciertos avisos para las que no. No obstante, apreció de qué forma estos trajes de baño son peligrosos.
Estos bañadores se caracterizan por el hecho de que la cola de sirena tiene una monoaleta que sosten los dos pies. Ciertos modelos dejan una liberación rápida de la monoaleta, pero otros necesitan que las manos se liberen de la monoaleta, lo que los hace aún mucho más peligrosos.
Seguridad en colas de sirena para nadar
Si comprarás una cola de sirena para nadar, has de saber que la seguridad es el aspecto más esencial a tomar en consideración.
Siempre y en todo momento, siempre y en todo momento y siempre y en todo momento, los pequeños han de estar supervisados por un adulto mientras que están en la piscina, pero si gozan nadando con la cola de sirena, esté mucho más atento.
Normas de costura:
Antes de empezar, e inclusive antes de obtener la lona, deseará conseguir las medidas de su hija si es viable. O sea lo que hay que medir:
- Cintura
- Rodillas (con ellas juntas)
- Tobillos (con ellas juntas)
- De cintura a suelo
Las sirenas en la mitología griega
Para comprender por qué razón las sirenas en este momento tienen cola de pez, debemos referirnos a múltiples hechos fundamentales. El primero de ellos es la mitología griega de las sirenas: transcurrido un tiempo, las sirenas modificaron sus prácticas. Su primer historiador fue Homero, que con la Odisea evitó completamente contarnos de qué manera eran… Se restringe a indicar que a los marineros les agradan sus hermosos cantos.
No obstante, semeja que en ese instante había informaciones de estas fantásticas criaturas. Algunos registros escritos aseguran que su testera se parecía considerablemente más a la de un pollo que a la de un ave rapaz (en tanto que con frecuencia se las confundía con harpías). En aquella temporada, las sirenas no resaltaban por su hermosura, sino más bien por su voz.