El incremento de las tasas de interés, la suba del dólar, la preocupación por la desaceleración económica y la guerra comercial entre USA y China son causantes que afectan la deuda externa de los países; y mucho más aún tratándose de economías de bajos y medianos capital.
Deuda, deuda y mucho más deuda, rezamos los números macroeconómicos nacionales. La semana anterior, por servirnos de un ejemplo, se conoció el nuevo incremento del saldo de la deuda pública salvaje, que cerró noviembre de 2021 en US$ 715,7 billones, 38% mucho más que hace un par de años. En promedio, cada colombiano debe US$13,96 millones en deuda estatal. La situación contrasta con la caída amontonada de la renta per cápita del -2,4% entre 2019 y 2020. Según BBVA Research (enero de 2022), la renta privada real de las familias en 2021 cayó un -11,7%.
A octubre de 2021, los hogares y las compañías debían $592 mil millones a los bancos y otras entidades de préstamo de dinero, un 13 % mucho más de lo que debían en el mes de octubre de 2019 ($522,7 mil millones). Según el Banco de la República (2021, pág. 38), esta cartera equivale al 47% del PIB, al paso que a fines de 2000 equivalía al 22%. Del total de la deuda, US$ 174,4 billones corresponden a la cartera de consumo, una parte de la que fué usada para contemplar costos recurrentes de corto período con deuda de largo período, como lo revela visto que el 63% de este género de crédito fue conseguido a período. de sobra de cinco años.
Una creciente montaña de deuda en EE. UU.
El gobierno federal en este momento debe prácticamente $8 billones a capitalistas extranjeros y también de todo el mundo, encabezados por El país nipón y China. Transcurrido el tiempo, deberá ser devuelto, con intereses.
«Esto quiere decir que los impositores estadounidenses van a pagar la jubilación del pueblo de China y El país nipón, que son nuestros acreedores», ha dicho Kelly.
La deuda en la administración Obama
Mucho más cerca en el tiempo, merece la pena investigar lo que sucedió con la deuda estadounidense a lo largo de la administración Obama. Fuentes oficiales detallan que la deuda se ha aumentado en torno al 75%, eminentemente por la crisis de 2008 y las políticas sociales de su gobierno. En el momento en que Obama se transformó en presidente en 2009, la economía se encontraba en una situación agobiada, los bancos y corporaciones mucho más enormes del país se declararon en bancarrota, el desempleo había incrementado otro 4% desde 2008 y la Bolsa de Valores de Novedosa York se había desmoronado. Frente este ámbito, el presidente Obama decidió publicar la Ley de Restauración y Reinversión Estadounidense y seguir con el Programa de Alivio de Activos en Inconvenientes (TARP), propuesto por el presidente George W. Bush. La app de los dos programas provocó que el gobierno estadounidense gastase mucho más de un billón de dólares estadounidenses, cantidad que solo podía cubrirse con préstamos. A lo largo de los 2 primeros años de la crisis, la deuda estadounidense pasó de diez,2 billones de dólares estadounidenses en 2008 a 13,5 billones de dólares estadounidenses en 2010.
Además de esto, entre las proposiciones de Obama era asegurar un sistema sanitario gratis para todos y cada uno de los ciudadanos estadounidenses. , este programa fue desarrollado en 2010 y recibió el nombre de Patient Protection and Affordable Care Act, mucho más popular como Obamacare. En 2014, el 95% de la población con estatus legal en USA se encontraba cubierta por este habitual seguro. Desde ese momento, el gobierno de los USA ha gastado en torno a 940 mil millones de dólares americanos del presupuesto federal en este programa, esto asimismo impactó en la deuda de los USA, puesto que el gobierno por sí mismo no podía contemplar todos y cada uno de los costos que significaba el sistema sanitario. Este tema asimismo fue poderosamente atacado en la campaña electoral de 2016.