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Qué beneficios tiene la raza Cyborg

Los cyborgs son (somos) leales exponentes del avance tecnológico, que decidieron integrar gadgets que les dejen prosperar ciertos mecanismos anatómicos, sobrepasar faltas e inclusive conferirles otras funcionalidades que les diferencien del tipo medio de habitante.

El término cyborg es un término que fué abordado en distintas áreas del conocimiento y dió sitio a inacabables y interesados debates sobre los presuntos provecho o perjuicios que la tecnología ha provocado en nuestro cuerpo. El término ha fluctuado convulsivamente entre la utopía y la distopía, entre la verdad y la ficción, pero desde sus orígenes siempre y en todo momento estuvo muy relacionado a la investigación científica, a la iniciativa de avance y evolución del humano. No obstante, lo que nos importa aquí es el salto al chato teorético que ofrece Donna Haraway en su Manifiesto por el cyborg (1995, p. 251), transformando a esta figura en un factor de análisis popular y político, ahora fuera de los estándares científicos y las tecnologías comunes. . en el que se encontraba matriculado.

Es esencial aclarar que los que leen no hallarán aquí la visión artística de ninguna promesa tecnológica que apunte a la optimización de la clase humana, algo que fué extensamente trabajado con el cyberpunk y muchas otras prácticas artísticas de los años 90 No vas a encontrar en estas líneas ninguna alusión al cuerpo como un organismo anticuado que debe ser amplificado por la tecnología como Stelarc anticipó hace múltiples décadas. Mi planteo concreta esta figura mítica de la década de 1990 como el principio del fin de un antropocentrismo que ha guiado nuestra cultura desde hace tiempo, posicionándome en pos de una variedad posthumana que privilegia una dialéctica diferente entre identidad y alteridad. Para esto conectaré al cyborg con lo salvaje, figura ardiente descrita y analizada por Roger Bartra (2004) que nos dejará realizar un paseo visual por las diferentes representaciones del humano durante la historia y situar al cyborg como resultado lógica. en la civilización occidental.

Las otras Venus

A lo largo del Paleolítico Superior, han comenzado a manifestarse en Europa figuras femeninas talladas en piedra blanda, hueso, marfil, terracota y probablemente madera (si bien estas no han subsistido al paso del tiempo). ). La mayor parte de estas esculturas tenían en común visto que eran figuras femeninas obesas, con enormes pechos, frecuentemente sin brazos ni piernas. De tal modo que parecían representar la imagen misma de la fertilidad y la abundancia, de un inmenso vientre bien alimentado que daba vida y que no requiere manos para defenderse ni alimentarse ni pies para escapar de los predadores o buscar alimento. En una temporada previo al surgimiento de la agricultura, era muy improbable conseguir humanos que comiesen mucho más de lo fundamental, con lo que engordar parecía una utopía o un estado de semidiosismo. La mucho más conocida de estas figurillas es la conocida Venus de Willendorf, que se identifica por tener una cabeza con apariencia de arándano. Una interpretación reciente de esta parte paleolítica ofrece que la sepa de rostro no hay que a la incapacidad del artesano primitivo o a un tabú que prohibía la reproducción de aspectos faciales, sino más bien a que la «Venus» tenía la cara cubierto por un intrincado sombrero o tocado de paja y nuestro pelo. Este estilo denotaría que aun esta madre indispensable, antes de la escritura, el arte y el término de identidad, tenía intranquilidades estéticas y cosméticas. Lo que confirmaría que desde la Edad de Piedra, la gente han invertido elementos, sacrificios y también ideas para editar el aspecto de sus cuerpos según sus deseos, idóneas y opiniones.

Las Venus prehistóricas son, por consiguiente, representaciones idealizadas de la figura femenina, arquetipos que sirvieron para influir y dar forma el aspecto, el accionar y la condición de la mujer más adelante. Naturalmente, estas figurillas por último fueron sustituidas por diosas, santurrones, ídolos del cine, estrellas del pop, celebridades, individuos de ficción y el cyborg ocasional.

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