13 Pues yo, Jehová, soy tu Dios, que te toma de la mano derecha y te afirma: No temas, yo te asistiré. 14 No temas, verme de Jacob, oh hombres de Israel; Yo te asistiré, afirma bJehová, tu c-Redentor, el Santurrón de Israel.
Is 41,13
Por el hecho de que yo, el Señor tu Dios, te mantengo de la mano derecha
¿Qué afirma Isaías 41 diez al 13?
Como apunta la introducción de la sección, el contexto de estos versículos es la predicción del éxito de los reinos de Judá y asimismo de Israel, que se establecerán tras el exilio, en la tierra prometida. Este éxito va a ser el resultado de la lealtad de Dios a su pueblo y su protección de sus contrincantes. Particularmente, se hace mención de la protección de Dios contra Egipto, Edom y Moab, que van a ser destrozados. A los israelitas se les afirma que no tienen nada que tener miedo pues Dios va a estar con ellos y los resguardará.
Primero, se nos comunica que Dios resguardará a Israel de Egipto. Si bien Egipto fue una fuente de asistencia para Israel anteriormente, en este momento está en ocaso y va a ser destruido. No obstante, Dios no dejará que Israel caiga bajo el control de Egipto, sino los resguardará.
El Dios que nos mantiene es un Dios leal, que no te ha olvidado, que no te suelta.
Lo único que tienes que llevar a cabo a fin de que estas promesas se cumplan en tu vida es tomar su mano y proseguirlo, admitir su palabra y respetarla.
Dios asegura tomarnos de la mano derecha, que tiende a ser la mano donde mas fuerza poseemos, puesto que el te toma de la mano derecha, y si no tienes fuerzas te lo aseguro que el Dios que logró los cielos y la tierra les retiene y no les dejará ir.
MIRA, SE CANSÓ DE ESTAR CON SU MARIDO POR ESO!😬
SIN EMBARGO, asimismo nos apoya, la palabra mantener es homónimo de soportar, agarrar, mantener, sostener. Entonces Dios nos mantiene, nos mantiene, nos sujeta, nos mantiene. Esa cubierta está con nosotros todos y cada uno de los días, Él nos mantiene de nuestra mano derecha, y como afirma el Salmo 121: Jehová es su guardián; Jehová es tu sombra a tu diestra.
Pero asimismo nos comunica que no temamos, que nos asistencia. Conque no temáis, no tengáis temor, no les desaniméis, él es nuestro Señor, nuestro ayudador, nuestro redentor.
No temas, que yo soy tu dios
«No temas, que yo estoy contigo.»
El verso empieza con unas expresiones que nos detallan inequívocamente nuestra aptitud de vencer el temor merced a nuestra fe en Dios.