Debilidades y fallos de David: Fomentó el homicidio de Urías, el marido de Bethsave. Ofendió dificultosamente a Dios al reprochar al pueblo. No trató bien con el accionar y los errores de sus hijos. David, como nosotros, tenía fortalezas y debilidades.
El pueblo y Dios vieron ciertas características esenciales en David, con lo que logró ocupar y subir a ciertos puestos. El pasaje es 1 Samuel 16:18. Y las cosas que puedo ver son:
1. El Espíritu de Dios se encontraba con él.
¿Cuál fue el fallo de David?
El fallo de David fue ver a Betsabé bañándose y sentirse atraído por ella. Conque la envió a buscar a su palacio y tuvieron relaciones íntimas. Esto fue un fallo por el hecho de que David era el rey y Betsabé era una mujer casada. Asimismo cometió el fallo de realizar matar a su marido, Urías, a fin de que él pudiese estar con ella.
La Biblia detalla a David como un hombre intrépido, leal y justo. David era un óptimo líder y muy leal a Dios. Era un hombre íntegro y sincero. David era un hombre que amaba a Dios y era muy devoto de él. Asimismo fue un óptimo guerrero y un hombre de enorme sabiduría. David era un hombre bondadoso y compasivo, y era muy amable con todos.
El liderazgo de David
David tuvo enormes vivencias y varios instantes expepcionales en su historia, pero asimismo pasó por muchas adversidades. Experimentó éxitos en obedecer al Señor y asimismo descalabros en continuar su intención, de estas vivencias tenemos la posibilidad de nombrar:
- Se transforma en el héroe de Israel tras vencer a Goliat y después es buscado por el rey Saúl.
- Dirigió los ejércitos de Israel y después fue buscado por ellos.
- Logró cumplir el propósito que Dios le había encomendado, liberando a Israel de sus contrincantes y restituyendo el orden, agrupando a sus tribus.
- Restauró el culto al único Dios, por el hecho de que la gloria de Dios había sido dejada por el pueblo de Israel.
DEBES SER FIEL
El otro inconveniente es que no puedes ser un enorme conquistador prematuramente. Hay quienes aún no dejaron la lealtad de cepillarse los dientes, recortar el pasto, lavar ollas y desean reinar. Si no superas estos pasos, ¿qué deseas que Dios te dé? ¡No se apresure! David, tras ser ungido rey, debió caminar escondido por las grutas de Adulam. Frecuentemente no comprendemos cuál es el tiempo de Dios, no obstante, debemos ser leales en el sitio y tiempo que nos encontramos. Ciertos son intranquilices y apurados, sienten que no son valorados ni apreciados, que el ministro no posee entendimiento ni visión, y son como pequeños prematuros que frecuentemente se pierden pues nacieron antes de tiempo. Si Dios no te logró madurar, despreocúpate. En el momento en que Dios te ordena apoderarse Sión, es pues andas listo para llevarlo a cabo. Como afirma la Biblia, mediante la fe y la paciencia se heredan las promesas. En caso contrario, la persona se desespera y las cosas se hacen mal. Dios asimismo desea que seas cien% vencedor; Debes tener forma de pensar de conquistador, Él no admite victorias a medias, Él tiene un estatus para ti que no tienes que ni puedes liquidar. Cristo no ganó en el medio, lo logró al cien%. Él desea reinar en tu vida a fin de que tú asimismo consigas reinar, gobernar y ser vencedor en tus situaciones. Las luchas que peleáis no son vuestras, sino más bien de Dios, de ahí que les equipa y les manda a batallar, pero no desea que les conforméis con una pequeña victoria, sino más bien con un triunfo terminado. Las fuerzas del demonio han de ser totalmente demolidas, y eso necesita un corazón y una forma de pensar particulares. Dios trata de conformar esa forma de pensar en tu vida; Si Dios te dió retos que piensas que carecen de sentido, ¿qué mucho más deseas que te dé? Debes llegar a una forma de pensar de obediencia, debes comprender que en el momento en que haces algo, lo haces pues el Señor lo desea y tienes que llenarlo.
1 Samuel capítulo 15 nos comenta la crónica de la desobediencia de Saúl. El profeta Samuel le había dicho: «En el momento en que mi pueblo salió de Egipto, los amalecitas salieron por su sendero y los turbaron, y Jehová juró que destrozaría a la descendencia de Amalec para toda la vida». Levántate y destroza a Amalek, y destrúyelo completamente, y no poseas piedad… ¡hombres, vacas, ovejas, todo! pues Dios ha decretado que Amalec sea eliminado de la faz de la tierra.” Saúl entonces derrota a Amalek en la guerra, pero disculpa al rey y lo destacado del ganado. No comprendía que no obedecía bien, y por tener una cabeza de «obediencia parcial», que asimismo significa «derrota parcial» y «victoria parcial», Dios lo rechazó por el hecho de que no se encontraba presto a realizar cien % lo que Él mandó. Reinar significa asumir la autoridad, no el 70 u 80% de ella. Saúl fue tildado de rebelde y desobediente por no admitir la voz de Dios que le demandaba obedecer al cien%. Dios desea personas que estén prestas a afinar sus oídos para oír su voz y realizar lo que él les solicite. Probablemente halla algún nivel de victoria en tu vida, pero no una victoria total, con lo que consigues triunfos al estilo de Saúl. Si no tienes una forma de pensar victoriosa, es por el hecho de que todavía tienes una forma de pensar desobediente y rebelde. El día de hoy tienes que arrepentirte de tener una cabeza prácticamente obediente y prácticamente lúcida. Dios desea ofrecernos mucho más, pero requerimos arrepentirnos de esto. ¡Señor, enséñame de qué forma debo realizar para cumplir al cien% lo que tú deseas! Te semeja bien difícil, pero para Dios no es así, lo que precisa es un corazón preparado. Dios procuró a otro hombre según su corazón y ese fue David quien logró todo como Dios le mandó.