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Qué significa la palabra Yacu mamá

En la Selva, yakumama significa ‘boa constrictora’ o ‘anaconda’, en ocasiones con rostro de mujer seduciendo a hombres que en ocasiones los conduce en el fondo de ríos o lagos (ver Störl, manuscrito en preparación).

Substantivo masculino. Este término hoy día en desuso (en zoología) abarca, supone y tiene relación a una suerte de reptil que se ajusta a la clase de los saurópsidos, subclase de los diápsidos, orden de los escamosos, suborden de las víboras y familia de las víboras. Boidos, es una serpiente anfibia muy grande y alargada, propia de Ecuador y Perú.

Esta palabra en su etimología procede del quechua “yakumama”; de «yaku» agua y «mama» que significa madre, por consiguiente «yacumama» significa madre de agua.

Medites sobre la historia de historia legendaria de Yacumama

Esta historia de historia legendaria habitual peruana charla de un ser horrible que habita y observa las aguas del río Amazonas. Algo tal como un monstruo del lago Ness, pero con apariencia de serpiente. Y a lo largo de un buen tiempo, los originarios prefirieron respetar las distendidas aguas de estos lagos siempre y cuando no se encontraran con un reptil tan enorme.

Quizás fue una anaconda colosal. Pero la Yacumama es mucho mayor, ya que se la detalla como una serpiente de sobra de cincuenta metros de largo y con una gran cabeza de unos 2 metros de ancho. Su mandíbula, en verdad, era con la capacidad de eliminar árboles.

Ciertas conclusiones

  1. El denominador común en la situacion de los seres que aseguran existir en la Selva, con muy escasas salvedades, es que sus nombres son de origen quechua. El quechua fué la lengua franca de la Selva quizás desde antes de la conquista, con lo que no es de extrañar que la terminología mítica utilice esta lengua.
  2. Pese a sus nombres en quechua, prácticamente todas las leyendas -en verdad, las únicas salvedades son las runamulas y las sirenas- están fundamentadas en realidades o fantasías típicamente amazónicas. Viran cerca de animales terrestres o acuáticos que verdaderamente hay y una parte de las leyendas que los cubren son exageraciones del accionar de estos animales. El jaguar puede ser verdaderamente feroz, las boas constrictoras y las anacondas tienen la posibilidad de ser verdaderamente enormes y quietas, el canto de los pájaros es un hecho, el caimán negro es indudablemente un animal peligrosísimo, el delfín colorado siempre y en todo momento llama la atención y de esta manera consecutivamente. Es imposible sospechar que estas son leyendas que surgen de otros biomas. El tunche, por su lado, puede considerarse una historia de historia legendaria fundamentada en un espectro, puesto que por norma general no se le asigna forma humana, pero no obstante emite un sonido que se semeja al de un pájaro. Además de esto, es una historia de historia legendaria muy arraigada en los pueblos originarios, por poner un ejemplo, jíbaros, yines y machiguengas.
  3. Múltiples de las leyendas fundamentadas en la fauna mezclan al animal con un ser con aspecto humano. Este es la situacion de la yacaruna, el delfín colorado y la runamula. En otras ocasiones, los animales reciben órdenes de hechiceros, como en la situacion de la chicua y el urucututo.
  4. Es mucho más bien difícil comprender el origen de la historia de historia legendaria de chullachaqui. Esta historia de historia legendaria existe aun en los lejanos bosques del Amazonas. Su similar con los gnomos del bosque de europa es indiscutible. Además de esto, en Serra hay una historia de historia legendaria afín, con el nombre de muqui, un duende que frecuenta las minas. En la situacion del mapinguari, llama la atención que, pese a ser considerado feroz, no se le atribuyen características sobrenaturales, nutriendo la teoría de que quizás tal animal ha podido haber existido en un pasado recóndito.
  5. Es visible la predominación andina en estos mitos y leyendas y, también, la de la civilización judeocristiana que siempre y en todo momento ha considerado los bosques y la naturaleza por norma general como sitios donde habitan los males, las víboras, los duendes, las brujas y los hechiceros. El bien, en esa cultura, está representado por palomas blancas y corderos en verdes prados con cielos azules. Por este motivo, se puede sospechar que varios de los seres malévolos de la selva peruana, singularmente las leyendas que el día de hoy hay sobre ellos, son en determinada medida aportes de los misioneros. Esta predominación se siente por la satanización de los seres que los indígenas respetaban. Ciertamente, llama la atención que todos se tengan en cuenta pésimos, si bien habitualmente todavía hay referencias a que tienen la posibilidad de ser justos. Probablemente en su origen prehispánico estos seres fuesen considerados únicamente dioses, a los que la catequización sistemática transformó en dioses malvados.
  6. No obstante, pese a la trascendente presencia de migrantes andinos en la Amazonía peruana, está claro que mitos andinos muy difundidos, como el de los pishtacos, entre otros muchos, no penetraron en la selva.
  7. De los 18 seres nombrados, cinco son humanoides, tres son pájaros, 2 son víboras y 2 son jaguares, aparte de tortugas, lagartijas negras, delfines y mulas. A estos se aúnan un árbol y una montaña.
  8. No es muy probable que antes de la presencia europea en la Amazonía y, en verdad, hasta hace unas décadas, se considerara que la función primordial de estos seres era resguardar la selva. A priori no habría razón para esto. Pero en la actualidad, todos estos seres es tildado, con razón o sin ella, de asegurador o defensor del bosque o de la fauna, y diríase que varios de ellos actúan según las pretenciones de quienes se adentran en el bosque.

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