Oberón (mitología) – Wikipedia, la enciclopedia libre.
6 de junio de 2014. Por: Víctor Bustamante. En Neonadaísmo 2011.
Vanidoso y también capaz, incisivo y lascivo, Rubén Vélez en este libro nos hace, nos transporta al corazón de su planeta, pero al tiempo se nos escapa. La narración escapa, o sea, el escritor inmoviliza al sujeto; No desea contar mucho más. En el momento en que se muestran aristas que enriquecen lo que cuenta, cierra su aliento creativo. Se instala lo imborrable de su memoria, pero al tiempo lo indecible es su regla, se detiene. Hay páginas que meritan ser ampliadas. Se complace de no ser novelista, pero en estos grabados quedan tantas cuestiones, muchos deseos de leer mucho más de muchos pasajes, pero el creador regresa a evadirnos, escoge cerrar esas puertas y no decir mucho más. En muchas de estas páginas Fernando Vallejo habría escrito, como recientemente, una novela de anhelos. Pero Rubén Vélez, aquí, es cauto, como jamás lo fue, cierra la puerta de sus laberintos y, mucho más que eso, almacena sus llaves. Y esta resolución es extraña por el hecho de que es un enorme lector de Proust, uno que dedicaba su tiempo no solo a adentrarse en sí, sino más bien a detallar una sociedad en aspecto, que es lo que enriquece una historia.
¿De qué manera matar a un hada?
El hierro, en especial el hierro puro que no fué forjado, es tóxico para las hadas; se estima que hay que a la cantidad considerable de hierro en la sangre humana que le da al elemento sus características mágicas. Gracias a esto, las armas de las hadas acostumbran a estar fabricadas de plata.
Si bien al comienzo todo empieza como una broma inocente, la trama se regresa macabra en relación el personaje de Ana Patricia Colorado persuade a Flávia a fin de que la invite a pasar las vacaciones en su rancho para elaborar allí una mezcla que ella bautiza. de veneno para las hadas.
ViolentContent
Un hada (a quien después nos enteramos que la reina le arrancó las alas) crea un polvo colorado que aniquila a las hadas al contacto. Entonces lo prueba en un hada diente de león, demoliendo a la criatura pero preservando el diente de león. Los soldados capturan a una multitud de criaturas feéricas en una iglesia y emplean el polvo colorado para matarlas (si bien, como el diente de león, sencillamente las observamos regresar a sus formas vegetales). Un hada se sacrifica volando hacia la fuente del polvo, su forma de flor invertida lo inhabilita.En el momento en que las hadas oscuras atacan a Ulstead, emplean enredaderas para agarrar, arrojar y apresar a los soldados. Los soldados emplean sus armas de hierro y bombas fabricadas de polvo colorado para defenderse. Decenas y decenas de hadas se transforman en cenizas al tomar contacto con el polvo. Más allá de que no somos presentes directos de la desaparición de ningún soldado en la pantalla, se da a comprender que múltiples humanos son recogidos por hadas voladoras y lanzados desde enormes distancias. Observamos a una mujer perder la estabilidad y caer por el borde de un balcón (presumiblemente hasta su muerte). Un conjunto de hadas negras es emboscado por soldados en el desierto y uno recibe múltiples balas de hierro mientras que salva a otro. Un personaje es atravesado por una flecha de ballesta a bocajarro. Un hada muerde a un hombre para eludir ser secuestrado, lo que provoca que el hombre se caiga y deje caer lastimosamente una linterna sobre la cabeza de su cómplice. Un hada obscura cuelga a 2 hombres de las enredaderas de los árboles. Se da a comprender que mueren en el momento en que oímos sus chillidos fuera de la pantalla. Un hombre amenaza con ahorcar a cualquier soldado que deje su puesto. La Reina desea la cabeza de Maléfica. Un hada herida pelea por volar on-line recta, pegando paredes y cayendo constantemente. Una mujer emplea un arma para disparar una bala de hierro a Maléfica, hiriéndola dificultosamente y ocasionando caiga a un río y después caiga sobre una cascada. Una mujer es lanzada desde una torre y chilla al caer (es salvada antes de tocar el suelo). Mientras que vuela como un cuervo, un cambiaformas de pronto se convierte en un hombre y cae en picado, si bien las lesiones resultantes no son graves. Un conjunto de hadas choca de manera accidental contra un árbol. Los campesinos se arman con horcas contra Maléfica, o sea, las que no chillan y escapan de su siniestra presencia, las hadas son secuestradas y ubicadas en macetas a fin de que el hada de la reina experimente con ellas y halle la forma de destruirlas. . Los soldados profanan las tumbas de las hadas robando las «flores funerarias» que medran en ellas. Un niño hada supuestamente cae por un barranco, pero halla sus alas en el último instante.
Ninguno.