36 Sed misericordiosos, pues como tu Padre es misericordioso. 37 No juzguéis, y no vais a ser juzgados; No condenes y no seras culpado; Excusa, y vas a ser perdonado.
Urgente Vídeo sugerido Comienzo> Tabla de contenido Índice> Libros de la Biblia> Lucas> Bendecid a los que les maldicen
Pregunta: «¿Qué es lo que significa bendecir a los que les maldicen (Lucas 6:28) )?»
Explicación de Mateo 6:37
Versículo 37. No juzgues – Mateo 7:1; Mateo 7:1. «Qué grande es la amabilidad de Dios, ser tan presto a poner nuestro juicio en nuestras manos, hasta el punto de comprometerse a no evaluar con nosotros, con tal que no usurpemos el derecho que le forma parte de forma exclusiva a él con relación a el resto!»
«La clemencia siempre y en todo momento nos inclinan a no condenar sin piedad a esos cuyas faltas son algunas y perceptibles; mitigarlos, ocultarlos y excusarlos en cuanto podamos sin perjuicio de la realidad y la justicia; y lejos de ofender, promocionar o aun estimar que sean castigados.»
Disculpad y vais a ser perdonados. Lucas 6:37
Dios nos dió recuerdos y ciertos de nosotros disponemos mejores recuerdos que otros. No obstante, existen algunas cosas que nos hicieron que jamás vamos a olvidar. Tenemos la posibilidad de perdonar y querer a el resto, pero no siempre vamos a olvidar sus ofensas en nuestras vidas. Si el perdón y el olvido prosiguen siendo exactamente la misma iniciativa , sería mucho más como «Yo te perdono y por la felicidad de Dios – el aguijón de tu ofensa por el momento no penetra en mi corazón». O sea muy distinta a olvidar completamente el mal que nos hicieron.
Si decidimos perdonar en obediencia a Dios, nuestros sentimientos y conmuevas no tienen la posibilidad de estar a tono con nuestra resolución, entonces tenemos la posibilidad de decantarse por perdonar y solicitarle al Señor que sane nuestro corazón y nuestra cabeza a fin de que no guardemos rencor y amargura. mencionó que la carencia de perdón en el corazón es como elaborar veneno no para otra persona, sino lo tomamos nosotros.
Reflexión: Lucas 6,36-38
Quizás el Señor muestra una de nuestras mayores debilidades: el chisme. Es muy posible que charlemos mal del resto, critiquemos e inclusive condenemos a el resto. Juzgamos a nuestros hermanos con mucha ligereza, reprochando e inclusive condenando lo que hacen. Siempre y en todo momento es mucho más simple y cómodo ver la paja en el ojo del otro y no ver la viga que contamos en el nuestro.
Es una cuestión de actitud. El Señor en este momento nos recuerda. ¡No nos acostumbremos a esta mala práctica, que solo hace daño, creando un ámbito de hostilidad! Debemos eludir charlar del resto y bastante menos de nuestros hermanos y hermanas. Y en el momento en que mencionamos hermanos, hablamos a los vecinos generalmente.
Citas bíblicas para estudiar:
Colosenses 3:13 Lucas 6:37
Amén