La abuela del Destripador escribió sus homicidos en diarios personales en ruso, inglés y alemán. Según gobernantes del departamento de policía ruso, la asesina en serie famosa como la «abuela destripadora» ha podido haberse comido a las 11 víctimas que decapitó hace mucho más de 2 décadas.
Tamara Samsonova, de 68 años, fue detenida el 28 de julio en San Petersburgo, acusada de matar y descuartizar por lo menos a 11 personas
https://www.youtube .com/watch?v=yhHk_jxXoUI
Contamos la narración de Tamara Samsonova, la “abuela caníbal” rusa, entre los hechos mucho más impresionantes de la crónica negra mundial.
Sesenta y ocho años en el instante de su detención. Diez víctimas en 2 décadas. Un períodico donde contaba sus horribles crímenes. Su nombre: Tamara Samsonova. Su alias: The «Cannibal Granny» (Granny Ripper). Esta pertence a las historias mucho más impresionantes de los últimos tiempos en la crónica negra mundial.
Nació el 25 de abril de 1947 en Uzhur, Rusia. Tras finalizar la escuela secundaria, vino a vivir a Moscú y entró en la Facultad Estatal de Lingüística de Moscú. Allí aprendió a charlar múltiples lenguajes. Tras graduarse, se mudó a San Petersburgo, donde se casó con su marido, Alexei Samsonov.
Vecinos desaparecidos
Todo se encontraba relajado en el vecindario, hasta el momento en que en el año 2000 su marido, Alexei Samsonov, desapareció sin dejar indicio. Nada se supo de su paradero. Tamara mencionó que Alexei debe existir salido con otra mujer. Los registros policiales eran nulos.
En 2015, recurrió de nuevo a las autoridades, en esta ocasión a la unidad de investigación del distrito de Frunzensky, donde se emitió una declaración sobre la desaparición de su marido y sus víctimas. La verdad que la abuela ocultó el paradero del cuerpo de su marido, y hasta hoy no se han localizado sus restos.
Arresto y confesión de Tamara Samsonova
Tamara fue detenida el 27 de julio de 2015 tras ser grabada por cámaras de circuito cerrado de televisión cerca de su casa retirando las unas partes del cuerpo de su última víctima, Valentina Ulanova, en un plástico negro bolso y llevando una vasija con su cabeza.
Tamara compareció en una audiencia acusada de matar a Valentina Ulanova. Tamara viajó a Pushkin, donde logró persuadir a un farmacéutico a fin de que le vendiese un fármaco recetado, fenazepam. Al regresar a la localidad, adquirió una ensalada Olivier, entre los platos preferidos de Ulanova, entonces puso las pastillas en la ensalada y se la dio. Tras eso, Tamara la cortó con una sierra mientras que aún se encontraba viva. Su torso fue encontrado en un lago en San Petersburgo.