Qué pasó con el papá de Alicia Ferreira

Sus progenitores perdieron su fortuna y su marido la abandonó, dejándola en la ruina. En consecuencia, debió admitir el cargo de Asesora de ?Conceptos? que Márcia, su mejor amiga, le ofreció acompañar todas y cada una de las ocupaciones de Fernando.

Con raíces alemanas, Felipe Klüver nació el 7 de junio de 2000 en Mercedes, Soriano. Hijo de Eduardo Klüver y Alicia Ferreira, es hijo único de 4 hermanos. Su niñez estuvo marcada por el campo. Con actitud intranquiliza, abandonó la escuela rural y pasó la mayoría de sus horas con su padre en el campo. Aparte de correr por la yerba y jugar con los animales, comenzó a conducir un tractor a los diez años para asistir en las tareas del campo.

Admite que de niño era hiperactivo, pero enseña que el remo fue la solución, en tanto que era el sitio donde canalizaba la mayoría de su energía, superando con creces al resto de deportes que había practicado hasta el momento. De la solución a la pasión: de esta manera sería la evolución del remo en el día a día de Felipe Klüver.

“NO NACÍ EN CASA DE MI ABUELA”

Partida de nacimiento en mano, María del Carmen se siente a un paso de comprender quién es su madre biológica. El ginecólogo que da fe del parto y que asistió al parto está vivo. Sabe que el día de hoy diviértete con esta enorme virtud en frente de otras historias, donde ahora murieron los médicos que administraban las adopciones -como el Dr. Gustavo Monckeberg-. En su caso, los hijos del médico que figura en su certificado prometieron asistirla. Estuvo aguardando esa asamblea. Por tal razón, nos solicita que sostengamos confidencial la identidad del médico de momento.

Su partida de nacimiento No. 856 de 1974, en Las Condes, y exactamente la misma fecha en que nació, según le afirmaron sus progenitores adoptivos: 21 de marzo de 1974. Pero de ahí de ahora en adelante los datos son falsos. El certificado afirma que nació en la calle Oviedo 824, en Santiago, a las 9 de la noche. “Ese residencia se ajusta a lo que fue la vivienda de mi abuela (adoptiva), y yo no nací en ese rincón, por supuesto”, afirma María del Carmen. Una línea hacia abajo, el certificado de nacimiento cuenta los nombres de sus progenitores adoptivos como biológicos. No hay perseverancia de quién fue su auténtica madre biológica ni de la adopción. El certificado transporta la firma de un ginecólogo en el final. Pero los datos son falsos.