Los vikingos hacían alarde de sus trenzas y los samuráis llevaban el pelo largo como símbolo de su honor (se cortaban las trenzas en el momento en que perdían el honor). Los romanos fueron los que «idearon» el pelo cortito, por de este modo decirlo, entre los primeros siglos a.C. y AD V.
El pelo trenzado en distintas tradiciones viejas tiene una relevancia simbólica. Tanto para los celtas para los vikingos, la manera de peinarse se encontraba socia al rango militar y la clase popular. Al paso que los esclavos llevaban el pelo suelto y corto o rasurado; los hombres libres lo llevaban hasta los hombros, suelto y limpio, y llevaban la barba lo mucho más extendida viable. Por otra parte, los guerreros empleaban barbas largas y acostumbraban a tener el pelo rasurado a los lados y largo en el centro de la cabeza para trenzarlo. Trenzarse el pelo era una suerte de ritual, le recordaba por qué razón luchaba: era como hilar su destino. Emplear el pelo largo en la guerra asimismo era un signo de excelencia, una broma para quedar atrapado por el pelo en la guerra. En el momento en que un guerrero derrotaba a un contrincante en la guerra, le cortaba la cabeza y lo sujetaba por los pelos, era señal de victoria sobre la intención del otro.
Las mujeres, en cambio, siempre y en todo momento llevaban el pelo largo, pero en dependencia del trabajo que hiciesen, el peinado era aproximadamente complejo. Cuanto mucho más fácil sea tu labor en la red social, mucho más simple va a ser tu peinado. Los guerreros trenzaban los costados de la cabeza, anudando trozos de lona con apariencia de rastas, adjuntado con las plumas de colores de sus socios de poder, por norma general los cuervos: mensajeros de los fallecidos. Las reinas empleaban peinados complicados a partir de trenzas como símbolo de poder: eran las tejedoras de los sitios de sus pueblos, las estrategas; Asimismo hacían coronas con pelos trenzados, entrelazando hilos de oro y plata, seda o lino para probar su poder.
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La aparición de los vikingos
Los vikingos disfrutaban de menos variaciones en lo que se refiere a sus peinados pues, por norma establecida y con la salvedad de las esclavas (que, como las esclavas, llevaban el pelo cortísimo o afeitado) no podemos encontrar prueba de ningún vikingo que no tuviese el pelo largo. Si bien en la situacion de los hombres lo que les llevó a inclinarse por un peinado u otro fueron cuestiones como la clase popular, la profesión o la zona, las mujeres vikingas se distinguían más que nada, aparte de la zona en ciertos puntos, por estar casadas o no.
Las mujeres jóvenes y las solteras acostumbraban a llevar el pelo suelto, optando por diademas, trenzas o kransen (una suerte de tocado afín a una corona de flores) a veces destacables.
El pelo de Travis Kimmel
Observemos primero el pelo de Travis Kimmel, el actor que interpreta a Ragnar en la serie: Pelo corto, castaño y, afirmemos, de estética bastante fácil, pero. .. ¿De qué forma hacen para transformar a So Travis Kimmel en un auténtico guerrero vikingo?
¿Qué tan altos y pesados eran los vikingos?
El estereotipo vikingo (prominente, corpulento, hasta gordito, sucio y analfabeto) dista bastante de la verdad: se conoce que los hombres medían una media de 170 centímetros, algo que sí que en aquella temporada era inusual. Tampoco eran sucios y bastante menos iletrados.
¿De qué forma se apreciaba el pelo vikingo?
Peinado vikingo de hombre con corte del costado
El ‘corte del costado’ es idóneo para ofrecerle un toque diferente a tu ‘look’. Crédito: Instagram.com/4hairpleasure.
Si te agradan los contrastes atrayentes, prueba a llevar el pelo suelto y de lado, conjuntado con un corte del costado. Este se distingue por ir rasurado hacia un lado, parejo, desteñido o calado.