Los jovenes ricos consumen mucho más drogas que los pobres. Un análisis de la Diputación de Barcelona examinó el consumo de tabaco, alcohol, mariguana y tranquilizantes sin receta, y los inferiores de clase acomodada lo consumen todo.
El consumo de drogas no es una categoría como alzar una copa de Moe-Chandon o almorzar con caviar en un lugar de comidas popular de alta definición, pues esta poco afortunada adicción sencillamente no posee fronteras y no diferencia entre ricos y pobres .
Elvis Presley, por servirnos de un ejemplo, era un cliente de drogas con mortales secuelas, y lo mismo le sucedió al príncipe de Sirylanka, quien, como consecuencia de una sobredosis, mató a su madre, a su hermana, a su padre y después se suicidó Y en estos días, Leila Pahlavi, hija del último sha de Van a ir, murió atormentada por el efecto de la cocaína.
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Cambios y tendencias de políticas
Canadá, Uruguay y 11 jurisdicciones en los USA dejan la fabricación de artículos de cannabis para objetivos no médicos.
El consumo de mariguana está incrementando en la mayor parte de las jurisdicciones donde se ha legalizado la utilización no médico
La Comisión de Medidas Sociales equiparó los hábitos de quienes viven por arriba y bajo el umbral de la pobreza. Halló que, aparte de tener un 9% mucho más de posibilidades de utilizar drogas ilegales, la gente de clase media asimismo toman mucho más. 2 tercios de los encuestados de clase media habían estado tomando bastante en el último año, en comparación con el 58% en el conjunto mucho más pobre.
No es necesario decir que si tiene adversidades para abonar el alquiler o las facturas, probablemente no logre realizar bastante. El estudio no discrimina bastante entre la clase media y esos que son aún mucho más ricos, pero dada la inclinación en los desenlaces, probablemente aumente el consumo de drogas. Quizás el gobierno haría bien en prestar clases de concientización sobre la cocaína en academias privadas.
El lado humano
Varias indagaciones efectuadas en las últimas 2 décadas trataron de saber de qué forma empieza y de qué manera avanza el consumo de drogas, probando la dificultad de este inconveniente y la cantidad considerable de componentes protectores y el peligro implicado.
No obstante, una gran parte de la sociedad no entiende esta patología y considera que sufrir una adicción a las drogas es consecuencia de un consumo voluntario, reiterado y sin freno ─“consumen por el hecho de que desean”, “no meritan asistencia” , entre otros muchos. Esta percepción perjudica a las víctimas y sus familias en puntos como las adversidades para entrar a los servicios de salud e inclusive la reinserción popular.
Un informe del Reino Unido halló que cuanto mucho más «rico» eres, mucho más drogas consumes.
La Comisión de Medidas Sociales equiparó los hábitos de quienes viven por arriba y bajo el umbral de la pobreza. Halló que, aparte de tener un 9% mucho más de posibilidades de emplear drogas ilegales, la gente de clase media asimismo toman mucho más. 2 tercios de los encuestados de clase media tomaron bastante en el último año, en comparación con el 58% en el conjunto mucho más pobre.
No es necesario decir que si tiene adversidades para abonar el alquiler o las facturas, probablemente no logre realizar bastante. El estudio no distingue bastante entre la clase media y los que son aún mucho más ricos, pero dada la inclinación en los desenlaces, probablemente aumente el consumo de drogas. Quizás el gobierno haría bien en efectuar tutoriales de concientización sobre la cocaína en academias privadas.