Chillar, pegar muebles, insultar o aun emplear esa agresividad pasiva de quien opta por realizar daño de forma continua, pero bajo tierra. La íra narcisista puede manifestarse de muchas formas, pero en todas y cada una ellas se despliega una manera especial de crueldad.
Un individuo narcisista piensa que es inherentemente merecedora de permisos y trato particular (Krizan & Herlache, 2018). Y más allá de que es posible que no te reconozcas en esa definición, la prueba exhibe que todos poseemos algún nivel de narcisismo (Krizan & Herlache, 2018), y asimismo exhibe que cuanto mayor es el nivel de narcisismo, mayor va a ser el nivel de agresión de la persona. Una revisión reciente halló que el narcisismo se asoció con un incremento del 21 % en la agresión y un incremento del 18 % en la crueldad (Kjærvik & Bushman, 2021).
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Etapa de crueldad en el abuso narcisista
Hasta la actualidad podríamos tener alguna duda sobre si nos encontramos frente a un trastorno narcisista o de otra clase, pero en esta etapa va a estar completamente enmarcado sin lugar a dudas.
Merece la pena decir que vamos a estar confrontando ciertas secuelas sicológicas con relación a tu víctima. En esta etapa, el narcisista ahora tiene terminado control sobre la víctima y descargará toda la crueldad contra ella pues la dejó sin elementos, tanto externos (conjunto popular) como internos (baja autovaloración).
Los narcisistas y los sicópatas son individuos muy susceptibles. Se sienten insultados con mucha sencillez, reaccionan con extrema furia en el momento en que son criticados y van a tratar de eliminar o menospreciar y más que nada ridiculizar a esa persona. Tienen la capacidad de ocasionar tanto revuelo que, en el final, otros deben estar según ellos para intentar reducir sus arranques de furia y el consiguiente castigo para el infractor.
En el momento en que un psicópata se enfurece, la intensidad de la furia siempre y en todo momento es desmedida con el hecho, repito: siempre y en todo momento. Los sicópatas no se ofenden lo mucho más mínimo, pero pasan de 0 a cien en segundos, sin que el otro mal tenga tiempo de saber lo que pasó. No dan el beneficio de la duda, es como prender la mecha de una bomba, en cuestión de segundos se genera la explosión. Cualquier aspecto que no “encaje” al psicópata lo transporta a un estado de extrema indignación, con la consiguiente contestación excesiva y castigo hacia quien es próximo o fue el emisor a su juicio.
Diez consejos para defenderse del abuso narcisista
- Aprende mi técnica Vea Not Absorb (ONA): una disociación consciente evitará que ingreses en una discusión que está perdida.
- Consiga una opinión externa: almacenar misterios o intimidad siempre y en todo momento marcha en beneficio del abusador.
- Prepárese para un contraataque: Los abusadores emplean la intimidación y amenazas de sobra abuso en el momento en que alguien se resiste o exhibe signos de mejor salud psicológica.
- Infórmese anticipadamente de los servicios de soporte y seguridad.
- Busque asistencia psicoterapéutica profesional de alguien que sepa sobre el abuso narcisista. Los terapeutas sin experiencia tienen la posibilidad de ocasionar aún mucho más daño.
- Mira mis vídeos sobre el síndrome de abuso narcisista y el narcisismo en YouTube: cuanto mucho más sepas sobre esto, mejor.
- Aprende sobre el poder del amor propio. El cariño propio es el antídoto contra la codependencia, o lo que yo llamo un déficit de amor propio.
- Realice que la transición de baja autovaloración a baja autovaloración sea su prioridad número uno.
- Halla un conjunto de acompañamiento o un conjunto de 12 pasos. Ciertas recomendaciones tienen dentro Codependientes Anónimos (CoDA) y Al-Anon.
- Consiga mucho más información sobre el inconveniente en mi libro El síndrome del imán humano: ¿Por qué razón amamos a quienes nos hieren?
NO TODO NARCISISTA ES UN PSICOPATA, PERO TODO PSICOPATA ES UN NARCISISTA.
Paradójicamente, el narcisismo es un trastorno más habitual de lo que pensamos y se puede decir que está socialmente recibido, tanto que desapareció del manual diagnóstico del DSM 5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales). , en su quinta edición). ) Es verdad que esta es la cultura de Estados Unidos donde fundamenta sus estadísticas, en tanto que es lanzada por la Asociación De america de Psiquiatría, pero es esencial nombrar que el trastorno se ha normalizado, lo que esencialmente quiere decir que la mayor parte de la población estadounidense puntúa prominente en este trastorno, con lo que por el momento no se considera como tal.
En Europa esto aún no sucedió, cuando menos no de manera oficial, pero tenemos la posibilidad de decir que socialmente nos hemos habituado a esta clase de concretes, llegando al punto de normalizarlos como un conjunto de individuos aproximadamente irritantes. quien ha de ser tolerado. Gracias a la proporción de hábitos narcisistas a los que la multitud común se ve doblegada todos los días (así sea mediante mensajes de publicidad, el patrón de personalidad de los ejecutivos o políticos de éxito, etcétera.), tenemos la posibilidad de decir que nos hemos habituado socialmente a esta clase de concretes, llegando a considerarlos normales, y frecuentemente lo justificamos con “él es de esta manera”, “que se sepa que entonces va a pasar” “tiene mal carácter, pero en el fondo es buena persona” dándoles , sin caer en la cuenta, da brida suelta a tan destructora conducta.