Con Hécuba, mujer de Príamo, el dios apolíneo tuvo a Troilo, transformándolo en medio hermano de Héctor, Paris y Casandra, a quien adquirió el poder de profetizar. Apolo asimismo estuvo implicado con 2 fanaticos del mismo sexo, Cipariso y Jacinto.
Los viejos dioses helenos eran seres inmortales, enormemente poderosos y asimismo esclavos de sus pasiones. Muchas de las historias que cubren a estos dioses están repletas de crueldades, lujuria y sangre… El incesto, la violación, la infidelidad, los celos e inclusive la bisexualidad pertenecen a la biografía de muchas de estas viejas deidades. ¡Te alcanzamos 4 dioses helenos y sus escándalos sexuales!
1. Zeus, el eterno apasionado
El oráculo de Delfos
Como les conté en el capítulo destinado a la diosa Artemisa, los hermanos son hijos de Zeus y Leto . Tras ser rechazada en varios sitios por los celos de Hera, Leto da a luz mellizos en la isla sagrada de Delos.
Este hijo de Zeus fue tan increíble que el mito de Apolo y sus aventuras empezó muy temprano. En verdad, la primera cosa que logró, poco tras nacer, fue entablar su santuario oracular en Delfos. Para comprender el poder de este dios, en el Himno homérico a Apolo se enseña que jamás fue amamantado por su madre, sino se nutría del néctar y la ambrosía de Temis y le quitaba los pañales en relación se los ponía.
Los amantes hombres de Hércules
El mucho más popular de ellos fue Yolao de Tebas, su sobrino ahora quien Plutarco y Eurípides muestran como su eromen*.
Abdero: héroe divino, hijo de Hermes, que murió en el momento en que Hércules efectuó el octavo de los 12 trabajos de Heracles, capturando las potrancas de Diomedes.
Mito de Apolo y Cipariso
Cipariso era un joven que era buscado por múltiples dioses por su hermosura y también inocencia, pero solo entregaba su amor a Apolo. El dios sol le obsequió a su amado Cipariso uno de sus venados sagrados y desde ese instante el animal acompañó de manera continua al joven, volviéndose indivisibles. Apolo asimismo le enseñó al niño a disparar con un arco y a apresar con una jabalina. Lamentablemente, un día en el momento en que hacía ejercicio, la jabalina disparada por fallo golpeó al venado equivocado y Cyparissus mató a su mascota. Cipariso, despedazado por el mal, le solicita a Apolo que le conceda un deseo: poder plañir para toda la vida a su difunto amigo. Apolo, que lo amaba intensamente, se lo dio y lo transformó en un ciprés. Desde ese momento, este árbol representa la tristeza y el mal por la pérdida de los conocidos cercanos y se planta en los cementerios.
Para bastantes autores modernos, la relación entre Apolo y Cipariso es un reflejo de la aceptación popular que tenía la pederastia en la Grecia tradicional.