Dónde está la espada de David

Las espadas son varios de los elementos sagrados que se exhiben en el Palacio de Topkapi en Estambul, Turquía.

En esta escritura, podemos encontrar una historia inspiradora oculta en este par de versículos en 2 Samuel 23. Aquí podemos encontrar la narración de Eleazar; entre los valientes de David. En verdad, existen varios nombres de esos soldados que se recalcaron en el combate por David que se registran para nosotros en 2 Samuel. No obstante, de todos y cada uno de los nombres nombrados, tres fueron especialmente honrados: Josheb, Shammah y este enorme personaje Eleazar.

Es en especial recordado por sus actos heroicos en una guerra contra los filisteos. Entendemos esto por el hecho de que 1 Crónicas 11:12-14 nos comenta un tanto mucho más sobre esa ocasión. El ámbito de la guerra fue en un espacio llamado «Pasadammim» el valle o estanque, del derramamiento de sangre. Y lo que hallé tan atrayente es que es exactamente el mismo sitio donde David (años antes) había derrotado a Goliat.

Autoconocimiento: regresar al interior

En este sendero es requisito seguir adecuadamente en las tres etapas del pensamiento agustiniano. Partiendo del autoconocimiento, recordó que San Agustín “nos sugiere ir a ingresar en nosotros, por el hecho de que ahí está la realidad”. En este sentido, explicó que el saber de sí, para el obispo de Hipona, es “un retorno a sí mismo, un retorno a nuestra verdad”. La autoconciencia es «verte a ti, verte en lo que sientes por la parte interior y verte en de qué manera lo expresas». O sea, “hablamos de abrir una puerta y abrirla hacia adentro. Hay que estimar abrirlo”.

Monroy advirtió de la relevancia de conocerse a uno mismo, eminentemente pues “no eres lo que piensas que eres”, para conformar formadores. “Un óptimo educador no es para sus conocimiento, sino más bien por su pedagogía y, más que nada, por su relación didáctica”, ha dicho refiriéndose a la relevancia de la educación sensible para profesores y docentes.

Yeso y también inscripción en la pared del palacio de Babilonia

Asimismo se efectuó enlucido de los grabados en la pared del palacio de Babilonia, como observamos en pasajes del libro de Daniel. Este personaje debía interpretar el mensaje a los días en que Belsasar ejercitaba su poder. Merced a sus servicios conquistó entre las situaciones mucho más esenciales del reino.