20 ¡Uy de los que llaman al mal bien y al bien mal! que hacen de las tinieblas luz y de la luz tinieblas; que cambian lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!
“¡Uy de los que llaman al mal bien y al bien mal! que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que pusieron amargura en vez de tiernicidad y tiernicidad en vez de amargura!»
Isaías 5:20 (Reina-Valera 1960)
Carcoma ideológica.
cosas de Dios y asimismo nos empeñamos en poner «lo nuestro». Así, nos desviamos de Su plan y, por ende, no lo llevamos a cabo. En todo instante, la sociedad, movida por distintos ideologías construidas por los hombres, ha experimentado tendencias que, disfrazadas , nos llevan al desastre. Y estas tendencias se infiltran en nuestros hábitos, en nuestros hogares, inoculan a nuestros hijos hasta límites jamás pensados… Por consiguiente, debemos ser verdaderamente fuertes en la fe, en el Señor, en la Palabra, en la doctrina. donde la Verdad radica, de ahí viene el bien de la raza humana, y es inmutable, ¿precisamente exactamente en qué profesor confiamos?
Luis: Me doy cuenta de cuánto nos afectan las ideologías que nos imponen. Los ponen en la propaganda, en las películas, en las novedades como locos… Me amedrenta pues sin mar nos desvían, influyen en nuestras opciones y asimismo tienen una predominación excelente en nuestros hijos. No sé qué llevar a cabo para aislarnos de este campo que distorsiona la verdad y amenaza con destruirnos. Laura: Da temor. Veo como esto está afectando a las familias que te cubren. Familias que siempre y en todo momento fueron buenas familias, pero los esposos se distancian, los hijos “se juntan”, algunos, de a poco, empiezan a tener horribles adversidades con relación a su identidad sexual. ¡O sea increíble! Es como un gorgojo que destroza desde adentro y destroza hasta las edificaciones mucho más fuertes. Luis: Pero no podemos perder la promesa. Ensayo el Bendito Miedo de Dios. ¿Qué hacemos para no separarnos de Él y de Su plan? Laura: De esta forma es, acercándose a Él de forma extremista, viviendo en Él, viviendo en Su corazón. Muéstranos nuestro hogar en Tu Sagrado Corazón. De momento no es bastante vivir como católicos. Debemos vivir en Cristo, de manera permanente empapados en Él. Que tu reino sea nuestro ambiente. Rodeémonos del pueblo de Dios, absorbamos su fe, aprendamos de ellos…