En el momento en que la edad mental no se corresponde con los años que poseemos, padecemos de disforia de edad. De esta manera lo llaman los especialistas. La edad es un número, si bien lo esencial es la actitud con la que la afrontemos. Sentirse joven, o sea, tener una edad subjetiva baja trae provecho para la salud.
La disforia de género (DG) es un término que procede del heleno “Dysphoros” que significa “bien difícil de aguantar” y corresponde, según Lorenci et al. (2013), a quienes experimentan un padecimiento esencial gracias a una discrepancia entre su identidad de género y su sexo biológico, con el que no se identifican ni sienten como propio. Se conoce que la identidad de género ahora está cierta a los 3 años y es desde ahí que el niño puede manifestar algunas reacciones, como elegir ropa, juguetes y ocupaciones culturalmente socias al sexo contrario y asimismo expresar su deseo de formar parte a él. el otro sexo.
La disforia de género en pequeños y jovenes puede empezar de manera temprana, antes de los 12 años, con formas de proceder que se empiezan entre los 2 y los 4 años; o un principio tardío, tras el comienzo de la pubertad. En el primer conjunto hay una mayor orientación homosexual, en contraste al segundo conjunto, en el que la prioridad mayoritaria es la heterosexual. Más allá de que es una condición que se expresa temprano en el avance infantil, esta condición puede o no insistir durante su trayectoria. Según estudios de todo el mundo, solo el 20% de los pequeños con DG persisten hasta la edad avanzada; no obstante, las pequeñas con DG detallan una persistencia de hasta el 60%.
Desenlaces
- Tratamientos infantiles.
El abordaje de la disforia, singularmente en pequeños, es discutido. Se han descrito tres abordajes terapéuticos primordiales:
Criterios para el diagnóstico de disforia de género en jovenes y mayores
En la situacion de los jovenes, los criterios son exactamente los mismos que para los mayores:
- Marcada incongruencia entre el sexo percibido o expresado y el asignado, de cuando menos seis meses de duración, manifestada por por lo menos 2 de las próximas especificaciones:
- Marcada incongruencia entre el sexo sentido o expresado y su primordial o peculiaridades sexuales secundarias (o en jovenes jóvenes, las peculiaridades sexuales secundarias adelantadas).
- Un fuerte deseo de liberarse de las especificaciones sexuales primarias o secundarias de uno, gracias a una marcada incongruencia con el sexo que se siente o expresa (o en jovenes jóvenes, un deseo de evitar el avance de esas peculiaridades secundarias adelantadas sexo).
- Fuerte deseo de tener las peculiaridades sexuales, primarias y secundarias, que corresponden al sexo contrario.
- Un fuerte deseo de ser el otro sexo (o un sexo alterno al designado).
- Un fuerte deseo de ser tratado como el otro sexo (o un sexo alterno al designado).
- Una fuerte convicción de que uno tiene los sentimientos y reacciones propias del otro sexo (o de un sexo alterno al que tiene asignado).
- El inconveniente está asociado con malestar clínicamente importante o deterioro popular, ocupacional u otras áreas esenciales de desempeño.