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Qué hacer cuando un Asperger se enfada

Asimismo puedes estimar las próximas sugerencias: Si un concepto te marcha, utilízala siempre y cuando logres. En el momento en que se enfrente a la furia, ofrezca opciones. Corta las ocasiones fulminantes de raíz. Utilice un temporizador o temporizador. Juega un juego fácil. Recompensa por sostener la tranquilidad.

Un niño con síndrome de Asperger precisa estudiar a admitir y entender la furia en sí y en el resto, tal como estudiar a supervisarla. Lo último que deseamos es que vea la agresión como una manera de lidiar con los inconvenientes. No tenemos la posibilidad de ofrecernos el lujo de llevar a cabo la visión gordita. La crueldad física es un tema en especial serio y puede ser peligrosísimo.

Para lidiar con inconvenientes de agresión o furia fuera de control, precisa tener 2 tácticas. Primero, un plan en un corto plazo para asistirlo a lidiar con ocasiones fulminantes conforme suceden. Segundo, un plan en un largo plazo que te asista a entrenarlo de a poco a fin de que ocasionalmente estas ocasiones dejen de suceder.

¿Por qué razón los pequeños tienen pataletas?

Las «pataletas» o «inconvenientes de conducta» como se nombran en la vida diaria, son manifestaciones conductuales con apariencia de lloros, chillidos, patadas, puñetazos… que tienen la posibilidad de darse de manera apartada o en cadena y que siempre y en todo momento vienen acompañadas de sentimientos de furia, frustración, tristeza, furia y/o vergüenza, entre otros muchos.

El accionar del niño siempre y en todo momento se da en interacción con otra persona. Los pequeños deciden sobre sí mismos y de qué manera actuar en función de de qué forma se sienten sobre la persona con la que están interaccionando y de qué forma piensan que la otra persona los «ve». Los pequeños tienen un cerebro en desarrollo que establece regularmente opiniones sobre sí mismos, el planeta y lo que precisan para realizarse.

¿Qué tenemos la posibilidad de usar para contribuir a impedir una situación de crisis?

  • Cuentos sociales que comentan a nuestros pequeños la necesidad de quedarse en el hogar. Tomemos presente el nivel de entendimiento que tiene cada uno de ellos y procuremos la forma de comunicarlo de forma efectiva, comunicando todo cuanto tenemos la posibilidad de realizar juntos, divirtámonos.
  • Agendas: Ordenar su día a día de manera clara y simple, animarle a formar parte en la decisión de ocupaciones, buscar sus intereses y sacar beneficio de ellos. La rutina predecible es primordial para sostenerlos en su región de confort
  • Contratos de accionar: reflejan de manera clara y sucinta lo que aguardamos que realice el niño. Las vamos a hacer de manera efectiva, dando siempre y en todo momento la opción alternativa de conducta efectiva que se logre llevar a cabo. Por servirnos de un ejemplo, afirmemos que entendemos que un niño muerde a su hermano en el momento en que se pone inquieto, le indicaremos que morder no es bueno y que es bueno jugar juntos. Se aconseja llevarlo a cabo con fotografías o pictogramas y ponerlos en algún rincón a la visión del niño.
  • Economías de fichas: son sistemas de motivación. Tenemos la posibilidad de detallar una sucesión de premios a los que van a tener ingreso los pequeños si cumplen las finalidades que hemos predeterminado. Asistirán a determinar mejor los horarios a fin de que el día se divida con misiones mucho más alcanzables. Un día entero puede ser bastante largo para un niño, así mismo tenemos la posibilidad de dividirlo en muchos instantes como deseamos y cada uno tiene un retroalimentación (por servirnos de un ejemplo carita verde o carita roja enojada) que regula al niño, ofreciéndole otra novedosa ocasión de llevarlo a cabo bien en la próxima legislatura.

Si aun de este modo, en algún instante revienta una crisis, estas son las pautas que nos asistirán a reconducirla:

  • Sostener al niño divertido con ocupaciones, juegos, salidas… Los periodos de aburrimiento son propicios para las crisis, de ahí que en el momento en que se siente que el niño precisa despedir su energía y cambiar de ideas, es requisito ser reactivo para cambiar el ámbito. Tienes que buscar signos de irritación y frustración que sean indicadores fiables.
  • Eludir o espantar al niño de ocasiones que logren resultarle agobiantes, como una habitación con muchas personas y bastante estruendos.
  • Sensibilizar a los pequeños sobre sus crisis. Hay un procedimiento eficaz para esto: grabar para poder ver tras forma apacible y sosiega.» Una imagen vale mucho más que mil expresiones»
  • Usa una comunicación efectiva y especialidad con tu hijo. Aquí puedes bajar nuestra infografía de oraciones positivas y elecciones para la vida diaria.
  • Autorregulación: Contribuye a tu hijo a comprender detectar los signos de crisis y estudiar a autorregularse.

Aquí tienes una selección particular de juegos y juguetes que desarrollarán la motivación de tu hijo. ¡Dé una ojeada!

¿Qué llevar a cabo?

Entendiendo la diferencia entre enfado y crisis, el enfoque es otro, en tanto que la mejor forma de enfrentar una crisis es evitarla con asistencia y ámbitos correctos.

Frecuentemente deben estudiar capacidades, por medio de expertos que orientan a la persona, y sensibilizan a la escuela a fin de que haya entendimiento de su círculo en el momento en que hay un accionar disruptivo o una crisis.

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