Fue la dictadura mucho más sanguinolenta que sufrió el país, donde se cometió un plan sistemático de desapariciones forzadas, que incluyó el rapto de unos 500 bebés, pequeñas y pequeños que fueron separados de sus familias y apropiados bajo otra identidad.
Fotografías: Télam
No lo sabíamos. Nos enteramos de a poco. Los familiares de las víctimas fueron los primeros en percatarse. Paradójicamente, se reunían para denunciar las situaciones de “desaparecidos” en una oficina abierta de la Casa Rosada que dependía del general Albano Harguindeguy. Mientras que hacían los trámites, comentaron las semejanzas de los raptos. Al irse de la oficina, la policía los forzó a circular. Entonces, los integrantes de la familia han comenzado a caminar para sostener la charla. De este modo nacieron las rondas de las Mamás de Plaza de Mayo.
La Veloz del Norte
La Veloz del Norte es una compañía de transporte de vehículos de usuarios en Brinca que proporciona sendas provinciales, nacionales y también de todo el mundo. Entre 1973 y hasta el golpe de 1976, los trabajadores vivieron un desarrollo de conflictividad ascendiente para alzar el piso de los derechos y en queja por los despidos arbitrarios y también infundados. La situación no cambió y desde 1976 por lo menos 22 trabajadores de La Veloz del Norte fueron víctimas de crímenes de lesa humanidad a lo largo del terrorismo de Estado, pero ninguno de ellos está desaparecido. Todos fueron detenidos en el mes de enero de 1977, trasladados a una comisaría de la ciudad más importante salteña y sometidos a tortura. Entonces fueron liberados. La prueba señala que la compañía manejaba un prominente nivel de información sobre las detenciones y que tenía compromiso directa: se ponían predisposición automóviles particulares, autobuses, listas y galpones para efectuar los raptos. Como no hubo personas desaparecidas, hay presentes directos que denuncian la participación del dueño, Marcos Levín, y de personal jerárquico que presenció el rapto y tortura de los trabajadores.