La existencia de la mujer, y especialmente de la mujer china, como individuos/personajes principales de la literatura nacional formó una sepa, con extrañas y olvidadas salvedades, entre aquéllas que tenemos la posibilidad de nombrar La mujer de Martín Fierro de Severo Manso (1916) o Lucía Miranda de Rosa Guerra (1860).
La multiplicidad de facetas y la riqueza de contenido de cada aspecto del extendido cuadro del gaucho y su planeta reflejado en Martín Fierro, requeriría un largo análisis que es imposible procurar aquí, se limitará solo a referencias a cortos metódicamente organizados.
En lo que se refiere al carácter y sentimientos del gaucho por norma general y del personaje principal particularmente, los aspectos en los que mucho más insiste el poema son: por servirnos de un ejemplo, el valor que no prescinde de la prudencia; la altivez, que acepta la humildad frente a lo que se considera legítimamente superior; la integridad, el espíritu sufrido, la modestia de la protesta en el momento en que el mal o la tortura muerden la carne. En la cúspide de su carácter treme el sentimiento de independencia. La fuerza de su masculinidad no le impide confesar sus lágrimas, abrumado por la tristeza, desgarrado por la amargura o conmovido por el mal en que lo sume la desaparición de su amigo. Destacable entre todos es el instante dramático de atravesar la forontera: “Y en el momento en que la pasaron,/ en una clara madrugada,/ le mandó Cruz ver/ a los últimos pueblos; / y 2 lágrimas rodaron por la cara de Fierro”; En esta estrofa, argumentativa y poéticamente, acaba el último canto de Ida; no hay expresiones ni arrepentimientos; el aumentativo “lágrimas” le da al sombrío derramamiento del alma la vibra viril que se ajusta a la figura fuerte del héroe,
¿Quién y de qué manera es Martín Fierro?
Martín Fierro es un gaucho rebelde que vive ajeno de la sociedad tras escapar del ejército. Es un hombre de carácter guardado y melancólico, que siempre y en todo momento va acompañado de su guitarra. La dureza de la vida no lo amedrentaba, si bien le creaba un resentimiento hacia los pobladores de la región, muy distinta al del campo. Martín Fierro cree que el honor y la valentía son 2 virtudes que siempre y en todo momento debe tener una aceptable persona. Y asimismo valora bastante la amistad y la lealtad.
El sargento Cruz, enorme compañero de Fierro en los dos bandos, es símbolo de amistad y valentía. Es un hombre de acción que tiene una visión ingenua de todo el mundo y es mucho más escéptico que su amigo. Una noche, un conjunto de policías circunda a Martín Fierro en un potrero. En el momento en que está a puntito de vender su historia, el sargento Cruz pasea a su lado y lo protege. Desde ese instante, Cruz se transforma en su compañero durante la historia.