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Qué es una conducta sumisa

La personalidad sumisa está socia a la carencia de asertividad, esto es, la inclinación a no decir lo que uno piensa y piensa que es esencial decir pero que, quizás, podría incordiar al oyente. Por este motivo, quienes tienen esta clase de personalidad tienden a ?fallecer la lengua? Mucho más de lo usual.

De qué forma se siente un niño sumiso

  • Un niño ciego y sumiso, sin entender que es ella se puede sentir:
  • Regularmente enojado con el planeta o los progenitores. En verdad, va a ser enfado contigo por no comprender imponerte límites, tu enfado es la alarma y alarma del “ayúdame, no sé”.
  • Quizás asimismo en instantes de tristeza.
  • Desmotivación, decepción, falta de apetito.
  • Ligado de los juegos sociales. Frecuenta verse como un ser realmente popular, si bien en los instantes de juego sus ojos no «relucen» de ilusión.
  • Controlados, atados, sin aptitud de resolución por temor a ser dejados.
  • Inseguro de sí.
  • Poco valorado. Da igual mi opinión, no desean, no es requisito. Y tienen la posibilidad de sobreestimarse el uno al otro.
  • Gracias a una desconexión de sí. No sé lo que deseo, ni lo que necesito, ni muchísimo menos, me esfuerzo bastante por lograrlo.
  • Devaluación. Él mismo no se siente valorado. Considera que las ideas, las capacidades del resto son mejores.
  • Por una fuerte necesidad de sentirse correspondiente a un preciso conjunto o amistad.
  • Otras causas a valorar.

Las 4 fases de la comunicación que desarrollan malestar

En esta primera etapa, piensa que te pasa algo que no disfrutas con un amigo, con tu pareja, con tus progenitores, pero no deseas tener un enfrentamiento. No desearás meterte en inconvenientes. Posiblemente tema de qué forma reaccionará si se protesta, conque intente entender por qué razón o por qué razón se comportó de esa forma.

Discreción

Entre las peculiaridades sicológicas mucho más atractivas en la gente sumisas es la discreción. Esto se traduce en una manera de ser que provoca que no deseen llamar bastante la atención.

Por ende, frecuentemente pasan inadvertidos. ¿Las causas? De estimar eludir el enfrentamiento a eludir instantes humillantes o incómodos. En este sentido, la gente sumisas tienden a eludir los enfrentamientos por temor a no poder conducir la situación.

¿De qué es dependiente nuestro estilo de comunicación?

¿Qué es lo que significa, entonces, que controlemos unas ocasiones y otras no, que interactuemos con unas personas y no con otras? El que una interacción nos resulte exitosa es dependiente de sentirnos valorados y respetados y esto, por su parte, no es dependiente tanto del otro, sino más bien de tener una sucesión de capacidades para contestar adecuadamente y una secuencia de convicciones o esquemas que nos hagan sentirnos bien con nosotros.

La gente que tienen la fortuna de tener estas capacidades se nombran personas asertivas. La gente que tienen inconvenientes para tener relaciones carecen de asertividad. Esto último puede comprenderse de 2 formas: la gente consideradas tímidas son poco asertivas, sostienes a sentirse pisoteadas y también irrespetadas, pero asimismo lo son las que están en el polo contrario: la persona combativa, que pisa a el resto y no tiene presente las pretensiones del otro. Los dos tienen inconvenientes de relación y los dos se consideran faltos de asertividad, si bien el trato siempre ha de ser diferente en todos y cada caso.

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