Sr. Richter La multitud lo llamaba Richter, o Mr. Richter, pero se ignoraba su auténtico nombre. Unicamente se sabía que venía de una tierra lejana y no tenía familia ni amigos.
Her vil jeg etter hvert legge ut betraktninger rundt de store profetiene i Daniels book og Åpenbaringen. Dersom du clicker en «Norsk» kan du lese litt om meg, y también min vei til Jesus.
Aquí expondré de a poco consideraciones sobre las considerables premoniciones del libro de Daniel y Apocalipsis. Si haces click en «Español», puedes leer un tanto sobre mí y mi sendero hacia Jesús.
¿De qué manera tiene por nombre el dragón de 7 cabezas?
La Bestia del Apocalipsis (en heleno: Θηρίον, Thērion) es una figura de la escatología cristiana que hace aparición en el capítulo XIII del libro del Apocalipsis del Apóstol San Juan, haciéndose eco de la Visión de las 4 bestias del libro de Daniel.
Dios reina sobre la bestia
Un par de veces mucho más observamos lo que Dios le dió (edothē) a la bestia. Primero, Dios le dejó realizar la guerra contra los beatos y conquistarlos. Esto no quiere decir que los beatos renunciaran a su fe (cf. comentario a 11,7). Quiere decir que Dios dejó que la bestia les quitara la vida (cf. 2:13; 6:9-11; 16:6; 18:24; 19:2; 20:4); esto asimismo prosigue el patrón que está en Daniel, donde Daniel afirma de Antíoco IV Epífanes, «este cuerno logró guerra contra los beatos, y los venció» (Daniel 7:21; cf. Dan 7:25). Dios otorga los deseos de la bestia por un período temporal, a fin de que la bestia logre ejercer autoridad sobre toda tribu, lengua, pueblo y nación. Aquí observamos la extensión del culto imperial y la naturaleza totalitaria del reinado de la bestia.
La autoridad y el dominio de la bestia infunden miedo y desconcierto en los que viven en la tierra, y adoran a la bestia. El versículo afirma tal y como si todos sin salvedad adoraran a la bestia, pero la oración «y los que habitan en él» (pantes hoi katoikountes epi tēs gēs) es un término técnico en Apocalipsis para los no fieles (cf. comentario sobre 3:diez) . Tal comprensión es afirmado por la próxima cláusula, pues los pobladores de la tierra son esos cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida. El libro de la vida tiene dentro los nombres de los que no perecerán en el lago de fuego (cf. Dan 12,2; Fil 4,3; Ap 3,5; 17,8; 20,12, 15; 21,27; 22:19). Los que dan lealtad a la bestia prueban que no forman parte al único Dios verdadero.
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