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Qué comian los soldados ingleses en la guerra de Malvinas

Oficiales, suboficiales y soldados consumieron estofado de ave marina (avutarda) y ciertas conservas. Más allá de que el prominente mando prohibió la enajenación de ovejas, para (en balde) apoderarse a los isleños, el jefe del 5º Regimiento de Infantería (Pt.

el 2 de abril de conmemoramos la restauración -temporal- de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur La sociedad argentina está dividida en su opinión del hecho y hay críticas discordantes sobre las causas que lo produjeron, el avance de los combates y el género de acciones establecido en la posguerra

La guerra llama a la puerta

«Eran las 4:44 de la mañana del 1 de mayo y si bien había guarda en todo instante, yo se encontraba en el pozo, hubo un estrépito y el suelo tremió”. La explosión lo despertó y asimismo velozmente un escalofrío le recorrió la espalda. Sus ojos estaban confundidos por el fuego y el incesante ir y venir de los Harriers, que sobrevolaban la isla, interrumpiendo el vuelo. usuales monot entre los cielos Los argentinos respondieron a las baterías antiaéreas, forzando a la retirada de los aeroplanos que los mandaban observados.Luis se quedó pa se restituyó, aún con sueño, deseando salir de su desconcierto y comprendiendo en ese instante que la guerra había empezado.

Los bombardeos fueron recurrentes durante la primera semana de mayo y los movimientos de tropas fueron considerablemente más continuos que en los días precedentes, Luis sabía que los ingleses llegarían próximamente y su preocupación por las armas aumentó, estimando que solo Tenía una pistola Browning de 9 mm y tres cargadores. El cañón no funcionó, lo supo desde el instante en que dejó el regimiento. Era una parte de hierro sin función que servía para ser parte de la decoración del soldado. “En el instante en que se encontraba en el Regimiento 7, aprecié que el cañón no funcionaba, el percutor no funcionaba. Le dije al líder de la banda y me cagó en la cara. Le dije al gerente de la compañía que no le importaba. Charlé con Baldini y me comentó que era de este modo. Me mandaron a la cima del monte Longdon con esto…”, ha dicho.

“Nos negaron el alimento mientras que comían desde un cerro prominente, mirándonos desde arriba. Que me llamen judío de mierda me hacía el pan del día o me preguntaban por qué razón luchaba por la Argentina si yo era judío, tal y como si eso fuera una nacionalidad. Eso asimismo alimentó el enfado de nuestros compañeros, comenzaron bien en el campo”, recuerda.

Silvio, por su origen judío, se vio obligado a sumergir reiteradamente los pies y la cabeza en un lago helado, con temperaturas bajo los 0°C. Asimismo lo sometieron a cavar entre sus desechos para alimentarse.

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