Alberto Rodríguez Varela – Wikipedia, la enciclopedia libre.
El estreno de Argentina, 1985, representa un hecho cinematográfico ahora la vez la oportunidad de reconstruir un hecho que pertenece a la pelea por la memoria, la realidad y la justicia. Entre las noticias de la película es de qué manera exhibe al conjunto de jóvenes inferiores de 30 años que, en 1985, trabajaban tras bambalinas en la Fiscalía de Juicio de los Consejos. Eran «los tipos del Ministerio Público». El MU reunió en su sede a una parte de ese equipo que, acompañado de los fiscales Julio Strassera y Luis Moreno Ocampo, aceptó la construcción –en cinco meses– de entre las acusaciones mucho más complicadas de la historia.
Por qué razón llamaron «desquiciada» a Strassera, la temporada de las amenazas, las ocasiones que mucho más impactaron a esta chavala que probó de qué forma realizar justicia a la historia, y no conformarse con lo viable. Por Sergio Ciancaglini.
El derecho a la defensa, piedra angular del desarrollo
Prosigamos con la película Argentina, 1985. Allí se expone al defensor público como único letrado de los nueve represores. Es el defensor maldito. Letrado del demonio. Pero eso de todos modos no fue de esta forma. Había 24 abogados en conjunto para los nueve acusados. Tavares era el número 24 y fue él quien no escogió llevar a cabo ese trabajo.
Como afirmábamos, Tavares debía asumir el cargo, pues la Salón lo postuló para ese cargo y le dio audiencia formal antes del comienzo del enfrentamiento y en el momento en que Videla renunció para designar una defensa.