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Cómo se llama cuando crees en el destino

El término fatalismo (formado desde la raíz latina fatum, que significa ‘destino’) y su derivado “fatalista” es la creencia en una necesidad que, negando la independencia, se impondría indudablemente al humano.

Siempre y en todo momento he tenido una percepción negativa de la fortuna y una percepción mucho más efectiva del destino.

¿Cuál es la diferencia, cuestiones? Si tanto la fortuna como el destino significan que suceden cosas fuera de nuestro control, ¿exactamente en qué se distinguen? Observemos las definiciones del diccionario:

Determinismo

La corriente filosófica del determinismo garantiza que todo pensamiento y acción humana es causalmente alguna por una cadena de causa y consecuencia. Para el determinismo fuerte, no hay un acontecimiento aleatorio, al paso que el determinismo enclenque mantiene que hay una correlación entre el presente y el futuro bajo el predominio de los acontecimientos al azar.

Para muchas religiones, el destino es un plan creado por Dios que no puede ser cambiado por los humanos. El cristianismo, por contra, no considera que se sostenga la predestinación absoluta y mantiene que Dios dotó al hombre de libre albedrío (el poder de tomar sus resoluciones).

El budismo y el destino

Entre las cuestiones mucho más profundas que hay, y que la mayor parte de nosotros nos proponemos en un instante u otro es:

¿Por qué razón ¿estoy aqui? ¿Hay una razón concreta tras mi vida o es únicamente una coincidencia? ¿Existe el destino? ¿Tengo una misión aquí, o algo de este modo?

Determinismo

La corriente filosófica del determinismo asegura que todos y cada uno de los pensamientos y acciones humanas están causalmente ciertas por una cadena de causa y consecuencia. Para el determinismo fuerte, no hay un acontecimiento aleatorio, al paso que el determinismo enclenque mantiene que hay una correlación entre el presente y el futuro bajo la predominación de acontecimientos al azar.

Para muchas religiones, el destino es un plan desarrollado por Dios que no puede ser cambiado por los humanos. El cristianismo, en cambio, no piensa que permanezca una predestinación absoluta y mantiene que Dios dotó al hombre de libre albedrío (el poder de tomar sus resoluciones).

¿Te lo crees o no?

Es un tema complejo y subjetivo que todos tenemos la posibilidad de interpretar de distintas formas; conque lo creas o no, va a depender de cada uno de ellos. Por servirnos de un ejemplo, en el campo de la medicina, los científicos piensan que varios trastornos genéticos están destinados; para la filosofía el destino se enseña por la causalidad (todo lo que ocurre tiene una causa y una consecuencia) y para ciertas religiones el destino es la predisposición de la intención de Dios o karma. Aun para los esotéricos, el destino es una situación impuesta por los astros.

Entendiendo lo previo y sin estimar hacer polémica, meditar que el destino existe puede ser algo positivo en nuestra vida, mientras que actuemos con compromiso y sin dejar nada a la suerte. Por poner un ejemplo; que es el destino para nosotros?:

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