Saltar al contenido

Qué dice Efesios 6 16

14 Estad, ya que, firmes, ceñid nuestros lomos con la realidad, y vestíos la coraza de justicia. 15 y calzó sus pies con el apresto del evangelio de la paz; 16 Más que nada, llevad el escudo de la fe con que podáis apagar todos y cada uno de los dardos de fuego del malvado.

Más que nada, llevad el escudo de la fe, con el que podáis apagar todos y cada uno de los dardos de fuego del malvado. (RVR)

Aparte de todo lo mencionado, llevad el escudo de la fe, con el que podréis apagar todos y cada uno de los dardos de fuego del malvado. (NVI)

Oración de apertura

«Padre de gloria, por tu poder y clemencia te solicitamos que ilumines los ojos de nuestro comprensión, a fin de que tengamos la posibilidad entender la excelencia de tu poder actuando en y de esta manera fortalécenos en ti, en tu poder, y no emplees nuestros sacrificios, en el momento en que enfrentemos guerra espiritual. Por Cristo Jesús, Amén».

Puedes comunicar este devocional en Fb, Whatsapp, Twitter y LinkedIn

Exhortación a la unidad y sus fundamentos (Ef 4, 1-

En estos primeros versos, la carta , reanudando expresiones y también ideas de otros escritos paulinos (1 Cor 12; Rom 12; Col 2-3), introduce toda la parte exhortativa, insistiendo en la unidad de los fieles, recibida como felicidad (Ef 4, 1-3) , y presentando una secuencia de causas por las que hay que vivir y sostener la unidad (Ef 4, 4-6) En lo que se refiere a la primera, siguiendo la norma establecida («que andéis de conformidad con la vocación a que habéis sido llamados», v .1) se hablan de los medios específicos para vivir la llamada (vv. 2-3): humildad, amabilidad, entendimiento, enfrentar con amor, sostener la unidad con el vínculo de la paz.Precisamente, la unidad es un don recibido en la Cruz, pero es asimismo un sendero a continuar en la vida diaria: fue recibido y, al tiempo, ha de ser mantenido y protegido, siendo agente de paz y reconciliación.

El vv. 4-6, ahora en otro tono, se conforman de tres series de aclamaciones, en las que hay una progresión. La primera expresa que la vocación es una llamada a vivir en un solo cuerpo (la Iglesia), animado por un solo Espíritu (beato) y que espera solo una gloria (v. 4). La segunda charla del único Señor que la formó, de la única fe en él y del único bautismo (v. 5). El tercero, del único Dios y Padre de todos y cada uno de los seres conformados, «que está sobre todos, obra por todos y está en todos» (v. 6). La lógica de la progresión es esta: es desde la vida del cuerpo eclesial y viviendo su fe en Cristo Señor que la Iglesia puede confesar a Dios como Padre de todos y que obra en todos. O dicho de otra forma: es pues la Iglesia vive, como humanidad novedosa, lo que es, merced a lo que puede entender mejor y decir de qué manera Dios es constructor.

🛐¿Qué es la armadura de Dios?

1. Cinturón de la realidad (Efesios 6:14)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *